Fotografía: Yassine Khalfalli / Unsplash
A los desatinados manejos de la economía nacional por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, habrá que sumar una dosis de mala fortuna que no hará sino agravar los problemas financieros del país. Por mala fortuna debe entenderse que de acuerdo con los registros del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la tasa de inflación anual al mes de marzo está cifrada en 7.45%.
Lo anterior no sólo significa que el índice inflacionario continúa por encima del objetivo de Banxico y su rango de variabilidad de 3% +/- 1%, sino que se trata del nivel más elevado del que se tiene memoria en 21 años.
Las expectativas tanto del Banco de México como del mercado cifraban una tasa de 7.34% anual para el mes de marzo, pero ya se ve que se trató de un escenario muy optimista. A esto hay que agregar que tanto la inflación general como la subyacente se encuentran por arriba del límite superior de 4% establecido por Banxico desde marzo de 2021.
En este sentido la trayectoria de la inflación subyacente es alarmante pues se mantiene al alza. Con este último, suman ya siete incrementos consecutivos de la tasa de referencia por parte de Banxico. Así, la tasa anual de inflación subyacente para este periodo fue de 6.78%.
Ahora bien, es importante señalar que la inflación no subyacente –la cual aglutina los precios más volátiles del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) debido a que están sujetos a decisiones administrativas, de estacionalidad o alta volatilidad, y sobre la que Banxico no tiene incidencia– registraba un descenso desde noviembre de 2021.
Sin embargo, es aquí donde el factor mala fortuna entra en juego: la invasión de Rusia a Ucrania hizo escalar los precios de los energéticos y aunque esto afecta de manera generalizada a prácticamente todo el mundo, las economías frágiles lo resentirían con mayor fuerza, como tal es el caso de la de México. Consecuentemente, gas natural, gas doméstico LP y gasolinas registrarán precios más elevados.
Así, la tasa anual de inflación de la gasolina magna fue de 5.47%, este nivel es menor que el mes previo; la correspondiente al gas LP fue de 0.28%, superior a la observada en febrero, mientras que la relativa a la electricidad fue de 7.97%, que implica un aumento con relación al mes anterior. En lo general, la tasa anual de inflación no subyacente al mes de marzo fue de 9.45%.
A nivel federativo, los estados que presentan mayores índices inflacionarios a tasa anual fueron Campeche (9.6%), Zacatecas (9.1%), Morelos (8.9%), Oaxaca (8.9%), Tlaxcala (8.7%) y Michoacán (8.7%). En contraste, las entidades con menor inflación son Ciudad de México (6.5%), Estado de México (6.7%), Querétaro (6.7%), Quintana Roo (6.8%) y Sonora (6.9%).
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