El actor regresa con la obra en la que comparte tablas con su hijo, en una puesta en la que el llanto y la risa van de la mano
Uno de los actores más queridos por todos, más allá de sus 50 años de trayectoria en el séptimo arte y por su participación en el mundo de los telones rojos, el más grande de los Bonilla tiene un talento puro, pues su recurso más grande en la puesta en escena es su genialidad y capacidad para envolverte y atraparte con su personaje.
A sus 82 años de edad y en medio de una pandemia, Bonilla, vuelve al teatro y lo hará de la mano de su hijo: Sergio Bonilla. La obra tocará las puertas del CENART, después de atravesar una gira nacional en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris y haber participado en encuentros como el Festival Héctor Azar, de Puebla, y el Festival Internacional de Teatro de Manizales, Colombia.
La cita con uno de los más guapos del cine mexicano será a partir del 15 de octubre al 14 de noviembre los días viernes, sábados y domingos a las 20:00, 19:00, 18:00 horas.
«¿Qué es lo más importante de la vida? ¿La estabilidad, la comodidad y la costumbre o la plenitud, los sueños y objetivos y el intento de consumarlos?»
Un nuevo Lino y un nuevo Héctor
Hace seis meses, el maestro sufrió una caída y se lastimó el fémur, hecho que lo deje convaleciente además de que tuvo que tomar terapia, sin embargo, ese no será un punto menos para la puesta en escena sino un extra ya que el personaje de Lino es un señor que será obligado a jubilarse, por tanto se trata de un hombre mayor, como Bonilla, y al tener un poco está dificultad de caminar, contrasta a la perfección con el personaje y le aporta más, asimismo es una representación de lo que vivimos día a día en nuestra sociedad dónde vemos a personas mayores seguir trabajando.
Durante la conferencia de prensa, de camisa negra, en un sillón al interior de su casa y tan sobrio como siempre, Héctor Bonilla, relató que está muy entusiasmado por volver al teatro. En contraste, Fernando Bonilla agregó que: «Una obra entrañable a la que siempre hay que regresar», por otra parte, entre secadoras y peines, Sergio Bonilla, en medio de una agenda ocupada mencionó que: «El teatro es el mejor lugar para reencontrarnos».
Con mucho cariño, los Bonilla coincidieron en la idea de que será una gran oportunidad para ver en acción a un actor con tanta trayectoria y una obra tan buena y entrañable como lo es: «Almacenados», así que no pierdan la oportunidad lleven su cubrebocas y vayan al teatro.