A unas cuadras de la presidencia municipal de Sanctórum, Tlaxcala, explotó una vivienda que era utilizada como bodega para guardar material pirotécnico. Aunque no hubo heridos, ni muertes que lamentar, el estallido causó daños en casas aledañas y también generó crisis nerviosas entre los vecinos.
Hasta la calle de Puebla llegaron los bomberos y cuerpos de emergencia, alertados por la columna de humo y también por los reportes que la ciudadanía realizó al número 911. Cuando las unidades arribaron al sitio, ya había muchos vecinos tratando de sofocar las llamas con cubetas de agua, con la intención de que el fuego no se extendiera a terrenos aledaños. La Comisión Estatal de Seguridad informó que representantes del H. Cuerpo de Bomberos de Nanacamilpa, Sanctórum y Benito Juárez llegaron con cuatro pipas de agua, con las que procedieron a apagar los sitios alcanzados por las llamas.
De inmediato los paramédicos atendieron a una persona que resultó sofocada y tenía algunos problemas para respirar, así como a un par de mujeres que presentaban síntomas de ansiedad o crisis nerviosas.
Representantes locales de Protección Civil acordonaron la zona en un perímetro de 100 metros aproximadamente, mientras que la Coordinación Estatal de Protección Civil procedió a evaluar daños para descartar derrumbes u otros riesgos en la zona afectada.
Conviene recordar que ya en marzo del 2020 se había registrado una desgracia similar, que afortunadamente tampoco causó víctimas mortales, en el municipio de Sanctórum de Lázaro Cárdenas, Tlaxcala. En esa ocasión un menor de edad provocó la explosión de cinco puestos dedicados a la elaboración y venta de pirotecnia.
Autoridades y testigos reportaron que el niño encendió un cohete y se le ocurrió lanzarlo en la zona de locales, lo que derivó en una cadena de explosiones. Por suerte, la gente y locatarios lograron salir del sitio sin que resultaran heridos.
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