Este viernes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de los Estados Unidos, anunció el fin a la regla de deportación acelerada que fue adoptada en 2019 por el gobierno de Donald Trump y que afectaba los 3.152 km de frontera con México.
En 2019 la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) activó la deportación acelerada lo cual permitía a los agentes aun sin una audiencia judicial regresar a su país de origen a cualquier extranjero sin una situación legal y con una residencia menor a dos años. Esta medida formó parte de la política «tolerancia cero» hacia la migración por parte de Donald Trump.
La Ley de Inmigración y Nacionalidad (INA) tiene previsto la expulsión de cualquier persona que ingrese de manera ilegal a Estados Unidos, pero el gobierno de Trump la interpretó de una forma mucho más amplia, afectando principalmente a inmigrantes deportados y que volvieron a ingresar, personas que cometan crímenes como traficó de drogas o terroristas, entre otras cuestiones.
«Esta aplicación particular de remoción acelerada se usó en un número extremadamente pequeño de casos bajo la Administración de Biden y no se usará en el futuro hasta que se complete la revisión del Departamento», dijo el DHS.
Apenas el mes de octubre de 2021 el DHS anunció que se había detenido la regla ampliada y fue puesta bajo revisión.
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MT
