«Ningún dolor durante la menstruación ni durante la actividad sexual son normales, todo dolor representa una alerta de que algo no está bien», resaltó la sexóloga Claudia Rampazzo durante conferencia de prensa realizada en el marco del Día Mundial de la Endometriosis.
Cristina, paciente de 46 años, es una de las tantas mujeres que sufren endometriosis en México. Aún recuerda cuando la enfermedad se reflejó en su vida con una menarca temprana (primer periodo menstrual) -a los nueve años-, abundante y que se extendió durante 15 días, generando en ella un desgaste tanto físico como emocional, sin sospechar la presencia de un problema de salud. Fue a la edad de 36 años que la incapacidad para concebir la ayudó a descubrir que no se trataba de una colitis como muchos médicos le habían comentado.
Cada 14 de marzo toca conmemorar el Día Mundial de la Endometriosis, enfermedad que se refleja a través de sangrado excesivo y dolor pélvico intenso durante la menstruación, al defecar, orinar o al tener relaciones sexuales, molestias incapacitantes para la mayoría de mujeres en edad reproductiva que la padecen y afectan no sólo su salud física, sino sexual, mental y su vida social.
La endometriosis es un trastorno que sucede cuando el tejido que recubre internamente al útero y se expulsa durante la menstruación, llamado endometrio, crece fuera de él, usualmente en otros órganos reproductivos dentro de la pelvis o en la cavidad abdominal afectando al 35 por ciento de mujeres en México con infertilidad y al 32 por ciento con dolor pélvico.
«A diferencia del sangrado menstrual, el cual es extraído por el cuerpo vía vaginal, la sangre del tejido que está fuera de su lugar no tiene a donde irse, dando como resultado la inflamación o la hinchazón de los tejidos invadidos por la endometriosis. Este proceso puede producir tejido cicatrizante alrededor del área que puede desarrollarse en lesiones o crecimientos», resaltó en conferencia de prensa el médico especialista del Hospital Militar de Especialidades de la Mujer y Neonatología, Eduardo Luna Ramírez.
Asimismo, el gineco obstetra señaló que la cantidad normal de sangrado para una mujer medido en toallas femeninas es hasta máximo 10 días con un máximo de 10 toallas por día, pero si se tiene un periodo y un uso de toallas mayor a esa cantidad, es una alarma para acudir inmediatamente con el doctor. Otros factores de riesgo relacionados con la endometriosis es el inicio de la menstruación a temprana edad y no haber tenido hijos.
Las mujeres con endometriosis tienen una calidad de vida más baja en comparación con la población en general, sobre todo en su vitalidad, estado físico, salud general y sexualidad. «El miedo al dolor durante las relaciones sexuales en general y al coito en particular, afecta la autoestima de la mujer, lo que puede dar lugar a culpabilidad con su pareja al no tener un sexo placentero para ambos. Sus relaciones interpersonales se resienten y a menudo se aíslan socialmente», destacó por su parte la sexóloga Claudia Rampazzo.
«Hay que normalizar el sexo y el placer, que es un derecho que tenemos los seres humanos y las pacientes con endometriosis. Ningún dolor durante la menstruación ni durante la actividad sexual son normales, todo dolor representa una alerta de que algo no está bien».
Claudia Rampazzo, sexóloga y terapeuta sexual
Por otra parte, el gerente médico de la farmacéutica mexicana Ifa Celtics, Julio Morfin, mencionó que hasta el momento la endometriosis no se cura, pero debe verse como una enfermedad crónica con la que la paciente vive toda la vida. «Los tratamientos deben ser médicos y quirúrgicos y se definen de manera personalizada, considerando la edad y la intensidad de los síntomas; es un traje hecho a la medida de acuerdo con los deseos y perspectivas de cada mujer», agregó el también gineco obstetra.
Después de múltiples internamientos médicos y un fuerte episodio psicótico, Claudia fue candidata para una laparoscopia, intervención quirúrgica para extirpar las adherencias que estaban estrangulando su vejiga y ocho centímetros de intestino afectado, pues su endometriosis ya se encontraba en un estadio más avanzado. Gracias a ello, el dolor intenso es un capítulo pasado en su vida.
El examen clínico empleado para detectar la endometriosis es la resonancia magnética, mientras que uno de los tratamientos actuales para tratar esta enfermedad es Nuntera (Dienogest), una progestina de cuarta generación de la farmacéutica Ifa Celtis y aprobada por la Agencia Europea de Medicamentos en 2010, la cual contiene un efecto antiinflamatorio y antiproliferativo sin producir efectos adversos, como bochornos, sequedad vaginal, aumento de vello o acné.
La endometriosis es un padecimiento con una prevalencia del 10 al 15% en todo el mundo.
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DH
