El icónico ahuehuete plantado en la Glorieta de Paseo de la Reforma, en sustitución de la emblemática palma, ha logrado adaptarse plenamente al entorno de la Ciudad de México, informó Marina Robles, titular de la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema).
La funcionaria destacó que la temporada de lluvias ha sido crucial para su desarrollo.
«Está muy bien el ahuehuete, estas lluvias le han caído perfecto, está plenamente adaptado», mencionó Robles, y añadió que será la próxima administración la que decida cuándo retirar las vallas metálicas que rodean al árbol.
«Seguramente la siguiente administración decidirá cuándo quita las vallas, si las quita y cómo, pero está muy bien”, afirmó.
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El ahuehuete, ubicado en la intersección de Paseo de la Reforma y Niza, ha mostrado un crecimiento saludable, aunque con algunas ramas «ladeadas», lo cual, según Robles, es un fenómeno natural debido al peso adicional que adquieren sus ramas al absorber agua de lluvia.
“Es normal en los ahuehuetes, ya que sus ramas jóvenes son flexibles. A medida que madure, los arboristas valorarán realizar podas para embellecerlo”.
La funcionaria también informó que el primer ahuehuete plantado, que tuvo que ser retirado por problemas de adaptación, continúa en proceso de recuperación en los viveros de Sedema.
Finalmente, Robles comentó que el tronco de la antigua palma, que fue retirada de la glorieta, ya está en condiciones para ser utilizado por artistas en la creación de esculturas, una idea que había sido planteada previamente.
«Este sería un buen momento para que grupos de artistas levanten la mano y decidan hacer alguna intervención”, concluyó.
