Una muestra que consta de fotografías y artículos personales del fotoperiodista que cambió la forma de cubrir la nota roja en México
Se inauguró en el Centro Cultural Los Pinos El ojo infinito. Enrique Metinides, sucesos siempre vigentes de la nota policiaca, exposición que rinde homenaje al fotoperiodista que estuvo comprometido con su entorno social y con la esfera informativa de la prensa mexicana, así como a sus aportes a los ámbitos de la fotografía y el arte contemporáneo.
La muestra está conformada con más de 100 fotografías que se centran en su labor como fotorreportero en la Ciudad de México y en el retrato como un género artístico, donde la dimensión sociocultural de la muerte se manifiesta. La mayoría de las placas representan la crisis constante que vive una sociedad inmersa en diversas formas de violencia a causa de la desigualdad social, el machismo y el abuso de poder. De igual forma, se podrá ver el diálogo de imágenes de Metinides con otros fotoperiodistas, además de poder apreciar fotografías en el contexto periodístico.
La exposición se articula en cuatro núcleos, El Niño, La muerte, Expedientes, La fe y el azar, y un apéndice: Los mirones. Que a través de ellos, el autor y su contexto se funden en una vida marcada por una épica de la desventura, en la que la muerte se manifiesta en ciertos rostros de grupos e individuos que estructuralmente son ultimados por la tragedia y la injusticia. La exposición también incluye objetos que el reportero coleccionaba, como ambulancias de juguete, juguetes y su primera cámara fotográfica, entre otras piezas.
La inauguración contó con la presencia de la directora del Centro de la Imagen, Johan Trujillo Argüelles; el curador de la exposición, César González Aguirre, y la hija del fotoperiodista, Alexandra Metinides.
Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura federal, señaló que «más allá del trabajo periodístico, logró transformar la forma en la que se cubría la imagen de la nota roja. Metinides es el fotógrafo de la muerte pública y hay algo en lo que hay que estar conscientes: la muerte casi siempre es algo privado porque las creencias, la religión, al menos la católica, ha hecho que fuera así»
«La muerte no fue privada antes de eso, era un hecho público en el principio de los tiempos, porque formaba parte de la vida misma, formaba parte del fin de un cuerpo. Ese sentimiento original de la muerte es lo que recupera nuestro querido fotógrafo”.
Alexandra Metinides, hija de Enrique, agradeció el apoyo para realizar esta muestra donde se encontrará trabajo inédito, “pero, sobre todo, lo que quise es que se viera su parte humana. Como saben, los periodistas tienen que llevar la foto, pero mi papi, después, aventaba la cámara dentro de la ambulancia y se ponía a rescatar gente, van a ver muchas fotos de mi papá en acción, donde cargaba niños, heridos, saltaba de un tren a otro para rescatar gente”.
Además de que contó varias historias recordando que su papá era paramédico de la Cruz Roja desde los 14 años, el cariño que tenía y que le tienen en el Honorable Cuerpo de Bomberos, además de otras que surgieron mientras revisaban el archivo para elegir las piezas que conforman esta muestra.
“Sé que esta será una gran exposición. Mi familia y yo, lo único que queremos es seguir poniendo su legado muy en alto. Queremos que todo el mundo sepa quién fue el gran Enrique Metinides. Quiero que sepan que fue mucho mejor persona, padre, abuelo y bisabuelo que fotógrafo, entonces imagínense el pedazo de bueno que era”
Alexandra Metinides
«Metinides es el más importante fotógrafo de nota roja de una época en que la prensa impresa tuvo un papel crucial. Tuvo una forma consciente de registrar los hechos, no sensacionalista ni grotesca. No hay violencia; es el registro muchas veces de la conmoción ajena. Como diría también Carlos Monsiváis, con el accidente como centro, y la fotografía como primer y último testigo de distintas formas trágicas de morir en público», señaló la titular del Centro de la Imagen, Johan Argüelles.
El curador de la exposición, César González Aguirre, agregó que “titulamos esta muestra ‘El ojo infinito’ porque, como ya se ha comentado, la fotografía de Enrique Metinides circuló primeramente en medios impresos, los cuales han sido sumamente cercanos a toda la población. La mirada de Enrique, así como su excesiva curiosidad acerca de lo que acontecía en la Ciudad de México, la compartimos todas las personas que hoy estamos aquí”.
Gibrany Becerril
