Terminó la Cumbre Climática convocada por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, con el compromiso de los principales líderes de reducir de forma considerable las emisiones de gases de efecto invernadero hacia 2030, en porcentajes promedio del 50 por ciento, con vistas a llegar a emisiones netas cero en 2050 y, sólo en el caso de China, en 2060.
Todos los líderes mostraron su ambición climática y respondieron al llamado del mandatario estadunidense quien, de esta manera, asume un liderazgo que su país nunca había tenido en relación con la crisis climática. Todos menos uno, cuya participación fue opacado por la activista mexicana de Fridays For Future Xiye Bastida, quien criticó la falta de ambición del presidente mexicano. Ya lo habíamos anticipado, así que no hubo sorpresa alguna.
Sin embargo, las reducciones anunciadas por los líderes de las principales naciones emisores de gases de efecto invernadero no alcanzan para llegar a la meta propuesta por el Acuerdo de París, de mantener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados Celsius, y mucho menos la ideal, de 1.5 grados.
Por eso en el cierre de la Cumbre el presidente Biden fue enfático cuando pidió a sus homólogos cumplir con los compromisos, que de lo contrario sólo quedarían como “aire caliente”, en clara alusión a los señalamientos de los grupos activistas juveniles como Fridays For Future, encabezados por Greta Thunberg, y Extinction Rebellion y Ciudadanos por un Clima Vivible.
A esto se sumó la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, Patricia Espinosa, quien en un editorial publicado en el diario The Guardian, señaló:
Los líderes convocados por el presidente de los Estados Unidos acordaron objetivos y compromisos nuevos y más ambiciosos en las áreas clave de mitigación, adaptación y finanzas, que están en el corazón del régimen climático, y de buscar objetivos comunes en otras cuestiones urgentes.
Esto es invaluable cuando la comunidad internacional se prepara para la próxima Conferencia de las Partes -COP26-, que se celebrará a fines de noviembre en Glasgow, bajo la presidencia alternada del Reino Unido e Italia.
Es un momento para el liderazgo, el coraje y la determinación; es un momento para tomar decisiones difíciles para liderar la transformación hacia una era sin precedentes de crecimiento, prosperidad y esperanza para todos. Esperemos que los compromisos se cumplan y no sean, como dijo Biden, sólo aire caliente.
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