Sus caminatas y reuniones finalizan entonando «¡Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando, al virtud y honor. ¡Abajo cadenas!, ¡Abajo cadenas! Gritaba el señor, y el pobre en su choza libertad pidió», evidenciando la notable prevalencia de venezolanos.
Migrantes marcharán el próximo lunes desde Tapachula, Chiapas, para mostrar su descontento frente a la lentitud y olvido de las autoridades mexicanas en trámites para su libre circulación dentro del país.
El pasado 4 de junio protestaron en el Parque Bicentenario y arribaron a la sede de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) de Tapachula.
Al momento de llegar al lugar, entregaron a la CNDH un documento escrito donde exigen que para el 6 de junio se les brinde atención, acompañamiento, medidas cautelares y protección contra ataques de fuerzas militares nacionales.
A través de un mensaje para medios de comunicación, denunciaron una demora de meses pese a que han cumplido con solicitudes para lograr su estancia temporal e incluso, han dormido afuera del Instituto Nacional de Migración (INM), advirtiendo que avanzarán hacia Estados Unidos y si es necesario por la fuerza.
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Es así como este sábado, extranjeros se reunieron nuevamente en el Parque Bicentenario de Tapachula para no esperar más y determinar las medidas de seguridad para salir con rumbo a la capital de México el próximo lunes.
De acuerdo con uno de los voceros y organizadores de la caravana y también director del Centro de Dignificación Humana A.C. de la ciudad fronteriza, Luis Rey García Villagrán, hasta hoy en Tapachula hay cerca de 11 mil migrantes, sin embargo, por «operaciones hormiga» o la constante llegada de pequeños grupos de ellos, realmente podrían ser 15 mil el día que viajen a la capital.
Asimismo, García Villarán aseguró que éste es el contingente más grande visto durante una década, y aunque se han mantenido diálogos con autoridades de migración que anteriormente prometieron agilizar los trámites además de trasladar indocumentados, su compromiso no se ha cumplido.
Sus caminatas y reuniones finalizan entonando «¡Gloria al bravo pueblo que el yugo lanzó, la ley respetando, al virtud y honor. ¡Abajo cadenas!, ¡Abajo cadenas! Gritaba el señor, y el pobre en su choza libertad pidió», evidenciando la notable prevalencia de venezolanos.
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DH
