En los últimos tres años de la administración de Enrique Peña Nieto, quien fuera el líder sindical de Petróleos Mexicanos (Pemex), Carlos Romero Deschamps, así como su familia declararon 88.6 millones de pesos y generaron deducciones por 21.5 millones, aunque, recibieron más de 300 millones en depósitos, detectó la Unidad de Inteligencia Financiera.
Por tal motivo, la unidad que dirige Santiago Nieto abrió una investigación colectiva, pues también en el mismo periodo retiraron más de 270 millones de pesos, vendieron y adquirieron propiedades en México y Estados Unidos, compraron joyas y realizaron 477 vuelos a siete países.
Romero Deschamps utilizó aparentemente a su esposa, hijos y sus respectivas parejas, así como a su cuñado como prestanombres para triangular recursos y evadir impuestos.
Según la investigación revelada por Grupo Milenio, la familia del líder del sindicato declaró entre 2015 y 2018, 88.6 millones de pesos y dedujo 21.5 millones de pesos.
Sin embargo, ante esos ingresos, el sistema financiero lanzó alertas, ya que detectó en conjunto depósitos por 309,2 millones de pesos y 81 mil dólares, además de retiros por 275.2 millones de pesos, movimientos en bienes raíces al vender inmuebles por 174.8 millones de pesos y comprar otros por 62.4 millones de pesos.
Los 477 viajes que realizó la familia Romero Deschamps, según la investigación de la UIF, fueron a Reino Unido, España, Singapur, Estados Unidos, Alemania, Brasil y Japón, destinos a los que arribaron en vuelos privados, pero no aclararon el motivo de estos.
Cabe destacar que los retiros se intensificaron en los últimos meses del gobierno de Peña Nieto, con transferencias inusuales en marzo de 2018.
En tanto, el ex líder petrolero retiró, de 2002 a 2004, 10 millones de pesos y recibió depósitos 2.5 millones. Entre 2013 y 2017, declaró 22.1 millones de pesos, compró joyas por 152 mil pesos en efectivo y vendió una casa por 15 millones de pesos, ingresos en los que registró como beneficiaria a su hija.
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Con base en la investigación, Romero Deschamps recibió del Senado de la República 4.6 millones de pesos de 2015 a 2018; 2.4 millones de pesos de Pemex de 2001 a 2019; y 9.4 millones de pesos entre 2015 y 2016 del grupo parlamentario del Partido Revolucionario institucional (PRI).
La UIF reveló inconsistencias por la falta de registro de pagos del sindicato petrolero, por lo que desconocen si se efectuaban en efectivo. También la unidad señaló que el mismo sindicato otorgó un préstamo por 5 millones de a uno de sus hijos y 500 mil pesos a su cuñado sin que tuvieran relación laboral con Pemex.
