Una investigación de MCCI detalla que funcionarios de Segalmex permitieron el operación de una red de corrupción al interior de la dependencia, misma que estaría ligada a socios de una inmobiliaria llamada Grupo Aura.
Seguridad Alimentaria Mexicana, mejor conocida como Segalmex, se encuentra en medio de señalamientos por corrupción, pues existe una relación entre ésta y la inmobiliaria Grupo Aura.
De acuerdo con una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), cuatro de los socios de Grupo Aura estarían involucrados en una red de corrupción que operó durante los primeros años de Segalmex.
La investigación detalla que la primera vía utilizada para esta red de corrupción fue a través de seis empresas. Dicha vía fue operada por un facturero y recibió contratos por 800 millones de pesos de Segalmex, pero dichas empresas incumplieron compromisos al no entregar costales, tarimas, pesticidas y lonas que serviría para almacenar granos que beneficiarían a trabajadores del campo.
En lo que se refiere a la segunda vía, se trató de dos convenios de hasta 4 mil millones de pesos firmados por la empresa Grupo Vicente Suárez 73 para procesar y posteriormente vender leche Liconsa. Actualmente, ambos casos se encuentran bajo investigación de la Fiscalía General de la República (FGR).
Pero Segalmex no es el único vínculo de los socios de Grupo Aura con la corrupción, pues también hay indicios que los ligan al desvío de recursos de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) durante la gestión de Rosario Robles, hoy presa por dicho caso.
Sin embargo, Grupo Aura no es una cuestión nueva y menos lo es en Mérida, Yucatán, pues se dio a conocer en 2019 por ser una de las inmobiliarias que tenía proyectos en el estado. A menos de un año de constitución, los desarrollos de lujo de Grupo Aura ya eran la segunda inversión privada más grande de Yucatán.
Según detalló la investigación de MCCI, el modus operandi fue el mismo en todos los desvíos, pues se basaba en el pago del 50 o 100 por ciento del monto estipulado en los contratos con Segalmex, incluso si la dependencia todavía no recibía los medios.
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Empero, las auditorías del órgano Interno de Control de Diconsa indicaron que los funcionarios de Segalmex incurrieron en “financiamientos improcedentes” a las empresas, ya que no demostraron contar con experiencia ni capacidad para cumplir con los contratos.
Liquid Clean y Denoter S.A. de C.V son dos de las primeras empresas dentro de esta red que operó al interior de Segalmex; Denoter recibió un contrato por 13 millones de pesos para surtir de cubrebocas al personal de Segalmex, mientras que a Soluservicios Globales NXK se le otorgaron 49 millones de pesos para entregar pesticidas, pero no se pudo comprobar que en realidad lo haya hecho.
Como es sabido, las redes de corrupción operan gracias a funcionarios corruptos, es en donde René Gavira Segreste y Miguel Carrillo Villareal entran en acción, pues Carrillo Villareal era el encargado de supervisar el cumplimiento de dichos contratos y Gavira Segreste tuvo bajo su control el presupuesto y la adjudicación de contratos en Segalmex; el nombre de éste último figura en los malos manejos detectados Auditoría Superior de la Federación (ASF) y la Secretaría de la Función Pública (SFP) y también es investigado por la FGR.
Aunado a lo anterior, Gavira Segreste también está relacionado Ricardo José Lambretón López Ostolaza, copropietario de uno de los desarrollos de Grupo Aura, quien a la vez, es propietario de Biserca Corporativo y Grupo Especializado en Suministros Integrales, por medio de las cuales obtuvo más de 20 millones de pesos en contratos del gobierno de Cuajimalpa.
A.M.
