La detención del General Salvador Cienfuegos es un golpe para el ejército mexicano ya que resalta los nexos entre las autoridades de alto rango y el crimen organizado de los gobiernos pasados y pone en alerta la decisión de Andrés Manuel López Obrador al darles más poder a los militares, por ejemplo, al crear la Guardia Nacional, sugiere el periodista Elías Camhaji de El País Latinoamérica.
Elena Reina y Pablo Ximénez del Sandoval de El País Latinoamérica recopilaron la información que ha dado las Autoridades Judiciales de Estados Unidos, a través de la Fiscalía de Nueva York. En el documento aseguran que Cienfuegos era investigado desde el 2019 y tienen “miles de comunicaciones” entre él y el líder del Cartel de Sinaloa, Juan Francisco Patrón mejor conocido como H2, por lo que el Gobierno estadounidense pide que el General permanezca detenido en los Ángeles para evitar su fuga.
La Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) dice tener pruebas de los mensajes de Blackberry que relacionan a Cienfuegos con el narcotráfico a cambio de sobornos, entre los actos ilícitos afirmar que las operaciones militares no se hicieron en contra del Cártel H2 sino a cárteles rivales, ayudó a transportar droga por vía marítima, además de otras acciones. Esto provocó que el cartel del H2 llevara a cabo sus actividades con impunidad.
El documento presentado por la Fiscalía de Nueva York afirma que Cienfuegos abusó de su poder como titular de la Defensa y al dirigir la cooperación con Estados Unidos, informaba al cartel de las investigaciones que realizaban así como quienes eran testigos e informantes
El 2017 el ejército en Tepic hizo un operativo donde el H2 y otros 11 sicarios del Cartel de los Beltrán Leyva fueron asesinaos, aunque en el documento de la Fiscalía afirman que fue una maniobra para silenciar al capo.
El General está siendo investigado por la misma corte que sentencio a Joaquín El Chapo Guzmán y que lleva el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad durante el sexenio de Felipe Calderón.
Es un golpe para el ejército mexicano comparado con la detención del militar Jesús Gutiérrez Rebollo en 1997 que durante el Gobierno de Ernesto Zedillo tuvo vínculos con el crimen organizado.
Las Fuerzas Armadas han guardado silencio sobre la detención de Cienfuegos, cual es un llamado para que se haga una depuración profunda para detener la corrupción entre los altos funcionarios y el narcotráfico.
