Preservar el patrimonio biocultural, al ser centro de origen de más de 60 razas de maíz, así como garantizar la autosuficiencia en esta materia prima para el uso de tortilla, y de esa manera fortalecer la seguridad alimentaria en América del Norte, estos fueron los objetivos principales en las conversaciones del Gobierno de México en el marco de su política de seguridad alimentaria.
En este sentido, es preciso mencionar que esta política garantiza el respeto de los compromisos, donde también ofrece certidumbre regulatoria, criterios estandarizados y estables, tanto para productores como para importadores de maíz norteamericano.
Asimismo, se destacó el beneficio de la relación complementaria de ambos país consolidaron en materia agrícola y puntualizaron las inquietudes del gobierno estadounidenses.
«Se continuará las conversaciones constructivas con el fin de que en enero se pueda consolidar un entendimiento mutuo que dé certidumbres jurídicas a todas las partes».
Esta reunión se dio en seguimiento a la visita que el secretario de Agricultura de Estados Unidos, Thomas J. Vilsack realizó a México, así como de la reunión con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, este viernes en Washington D.C, con las delegaciones de los gobiernos de México y EE.UU
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