Tan solo en lo que va del año ocho periodistas han sido asesinados, en ciudades como Michoacán, Veracruz y Tijuana (Baja California) se encuentran al asedio permanente de muchas autoridades del país.
En Tijuana, la frontera se ha convertido en uno de los puntos rojos para la prensa, sus reporteros consideran que si antes ya era complicado trabajar en la ciudad, desde los asesinatos en enero pasado de Margarito Martínez y Lourdes Maldonado, el ambiente se ha tornado más tenso y hostil.
El caso de Lourdes Maldonado conmocionó al país. Entre otros motivos, porque en marzo de 2019, en una de las conferencias diarias del presidente Andrés Manuel López Obrador en el Palacio Nacional, la periodista dijo «temer» por su vida a raíz de un «pleito» que tenía con el hoy exgobernador de Baja California Jaime Bonilla.
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Jose Luis Camarillo, es un veterano reportero que ha cubierto la fuente policial con una trayectoria de más de 40 años en la ciudad fronteriza. Durante estos años, el periodista ha sido víctima de diversas agresiones.
«El riesgo es muy fuerte en esta frontera ya que puedes estar a manos de dos generadores de riesgo, tanto de las autoridades policíacas como del crimen organizado. E incluso de la misma ciudadanía”.
Octavio Fabela tiene 32 años reporteando en Tijuana, aseguró que hoy en día se ha tornado mucho más complicada la labor periodística en esta ciudad fronteriza, y mencionó que que esta es la segunda ocasión que le toca trabajar en un «clima bastante violento», la primera etapa violenta, fue en las décadas de 1980 y 1990, cuando había una inseguridad generalizada.
Leopoldo Maldonado, director para México y Centroamérica de ARTICLE 19, compartió que generalmente los periodistas que corren «mayores riesgos» son los que están cubriendo en regiones donde se han desatado luchas entre grupos criminales y choques contra las autoridades, como es el caso de Tijuana.
“El año pasado documentamos por lo menos 62 casos de estigmatización por parte del presidente en contra de la prensa. (…) Con López Obrador se ha incrementado en un 85 % la violencia contra la prensa frente al primer trienio de Enrique Peña Nieto (2012-2018)”.
NILY
