La prevalencia de depresión en la población general puede ir del 12 al 18 por ciento en las fechas cercanas al Año Nuevo, así lo revelaron especialistas del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Así también, explicaron que se da el aumento ya que los festejos en el mes de diciembre se realizan mayormente en círculos sociales, familiares y laborales, por lo que muchas personas presentan sentimientos de tristeza y melancolía, aunado al descenso de bajas témpera y pocas horas de luz solar, factores que incrementan el riesgo de caer en un cuarto de depresión social.
«El cierre de año conlleva a realizar un recuento de los objetivos alcanzados, así como a plantearse nuevas metas y proyectos, lo que para muchas personas puede generar angustia, ansiedad y depresión ante un futuro incierto».
Una advertencia en los estudios
Los estudios registraron que la pandemia por Covid-19 provocó un aumento de 25 por ciento en ansiedad y depresión general, dónde México se ubico como uno de los países más afectados, esto de acuerdo con el reporte Health at a Glance 2021 de la OCDE, el cual reveló que en 2020, casi 28 por ciento de los adultos encuestados presentaron señales de depresión, cifra nueve veces mayor que la de 2019; mientras que el 50 por ciento reflejó síntomas de ansiedad.
Asimismo, el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (INEGI) estima que 29.9 por ciento de los habitantes mayores de 12 años sufren algún nivel de depresión ocasional, mientras que 12.4 por ciento los experimenta de manera frecuente.
Este panorama se complica, toda vez que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que durante la temporada de otoño-invierno, la depresión estacional puede incrementarse hasta en un 40 por ciento.
Sobre otros factores
Comer o beber en exceso en estas fechas puede provocar problemas de salud. Las personas presentan este trastorno, debido a la disminución de luz solar, lo que provoca una actividad reducida de serotonina (hormona que ayuda a regular el estado de ánimo). Por otro lado, la producción de melatonina aumenta y la sobreproducción de esta puede aumentar los niveles de sueño.
Ante esto, la doctora Jacqueline Arzate, psicóloga de AXA Keralty, indicó que algunos síntomas que pueden presentarse son: cansancio, nostalgia, desinterés, disminución de la actividad física, irritabilidad, insomnio o dormir demasiado, altos niveles de tensión, falta de apetito, apatía, querer llorar todo el tiempo, fatiga y dificultad para concentrarse.
«Algunos factores de la temporada de fiestas, tales como la ingesta de alcohol y la exposición a ideales publicitarios que transmiten mensajes de paz, unión familiar, felicidad y regalos, pueden causar un conflicto interno en la realidad de la persona y potencializar sentimientos de tristeza.»
A su vez, la doctora Martha Alicia López Jaime, subdirectora Médica del Hospital de Psiquiatría con Unidad de Medicina Familiar (HP/UMF) No. 10 del IMSS, explicó que la depresión estacional es un tipo de padecimiento que se presenta con mayor frecuencia durante otoño e invierno.
Transporte público causa estrés en el 18 por ciento de los usuarios y refirió que de no atender estos trastornos tienden a volverse crónicos y el estado de ánimo puede empeorar, hasta que la persona sea totalmente disfuncional en su día a día y en un extremo llegar al suicidio.
Para prevenir
Los especialistas recomiendan a las personas que se sientan estresadas, tristes o con alguna alteración emocional, no esperar a que el problema avance y buscar el apoyo de un profesional capacitado tan pronto sea posible. Es vital animar a la persona a que reciba apoyo emocional y orientación en la Línea de la Vida al 800 911 2022.
De las recomendaciones
- • Planear las vacaciones con una serie de actividades en compañía sana y mantenerse ocupado
- -Evitar pasar mucho tiempo sin saber qué hacer, encerrados o aislados.
- • Exponerse más a la luz del día.
- • Dormir adecuadamente.
- • Alimentación equilibrada.
- • Actividades recreativas estilo terapia ocupacional y de esparcimiento.
- • El ejercicio ayuda muchísimo. Además de que activa y promueve que la persona se sienta con más energía y con más ganas de hacer las cosas, también se ha demostrado que se producen sustancias químicas cerebrales que aumentan el número de sinapsis entre las neuronas.
- Llevar un control de los gastos y energía en los compromisos sociales.
- Plantearse metas realistas y concretas a corto, mediano y largo, ya que el establecer objetivos poco realistas puede resultar frustrante.
- Ser flexibles con nuestros pensamientos y cuidar el nivel de estrés, darnos cuenta de que las cosas y momentos cambian y podemos adaptarnos a estos cambios.
- Evitar comparar nuestra situación actual con la de otras personas, todos somos diferentes y únicos.
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MAO
