55 8925 1325 [email protected]
El Capitalino
Sansui Goolge TV

“La geopolítica de México al garete”

por | Nov 24, 2022

En 2011 se integra la denominada Alianza del Pacífico, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), con Chile, Colombia, México y Perú. El documento fundacional la describe como un espacio para “conformar un área de integración profunda que impulse un mayor crecimiento, desarrollo y competitividad de las economías que la integran, mediante la búsqueda progresiva de la libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas; así como convertirse en una plataforma de integración económica y comercial con una proyección hacia la región Asia-Pacífico”.

La Alianza es sobre todo un mecanismo comercial para impulsar a las economías regionales. Los resultados deben ser lo suficientemente eficaces para que este año Costa Rica solicitara formalmente su integración al mecanismo.

Te puede interesar: Gabriel Boric se convirtió en el presidente electo más joven de Chile

Sin embargo, lo que se pensó como un espacio de negociación para un ganar-ganar de cara a los desafíos que las economías asiáticas presentan para Latinoamérica, ha quedado abollado por hechos recientes.

La XVII Cumbre programada para el 25 de noviembre en México fue suspendida. La razón oficial es que, como resultado de la negativa de permiso al presidente de Perú, Pedro Castillo, para viajar a México, el gobierno mexicano optó por “posponer” unilateralmente el encuentro.

La razón esgrimida por el presidente López Obrador (23/nov) es que “se suspendió la reunión de la alianza del Pacífico porque no le permitieron al presidente de Perú asistir y a él le corresponde la presidencia, aquí la iba a recibir y estamos explorando la posibilidad de hacer un acto en Perú o tomar una decisión consultando a los miembros de la alianza del Pacífico”.

Una pena que el presidente Castillo no haya podido asistir. ¿Pero acaso no resulta injerencista suspender la Cumbre y proponer que sea en Perú? Si al final el Congreso de Perú no extendió la cortesía al titular del Ejecutivo de ese país, la cuestión es interna y México no tendría por qué calificar la medida, que lo hace al proponer llevar la Cumbre a ese país de manera unilateral. La suspensión del encuentro también es una falta de respeto a los presidentes de Chile y Colombia que ya están en México.

Otro desaguisado fue la fallida postulación del Subgobernador del Banco de México, Gerardo Esquivel, para ocupar la titularidad del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esquivel entró de forma emergente cuando la candidata de México, Alicia Bárcena, titular de la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), se retiró “por motivos personales”.

La votación favoreció abrumadoramente al candidato brasileño, Ilan Golfanj, y ya generó un distanciamiento del presidente Alberto Fernández con López Obrador porque Argentina ya se había comprometido con Brasil. El presidente de México negó que exista dicho distanciamiento con su “amigo”, pero lo cierto es que Fernández canceló su participación en la Cumbre de la Alianza por el Pacífico.

Mientras todo eso ocurre, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ha estado transmitiendo aspectos del Mundial 2022 desde Qatar. Hay consenso en señalar que estas derrotas no son de Ebrard quien fue marginado del proceso. Si la idea era debilitar a una de las “corcholatas”, el resultado es un debilitamiento internacional de México por ineptitud.

Sansui Goolge TV