Mitigar los costos económicos y tecnológicos de los ciberataques deberá ir de la mano con la mejora de los estándares de seguridad cibernética global y controles técnicos, así como el desarrollo de un mercado para la seguridad en esta rama, así lo expuso la Comisionada del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personas (INAI), Josefina Román Vergara.
Dentro del foro virtual “La realidad de la protección de datos personales en México y Latinoamérica”, convocado por el Senado, la Comisionada informó que el costo de los embates informáticos puede equivaler el uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), además, recalcó que México, junto con Brasil, Colombia, Chile, Costa Rica y Perú, está considerado en la lista de los más vulnerables a un ataque cibernético de la delincuencia contra el gobiernos y sectores como la industria, salud, servicios financieros y empresas de telecomunicaciones.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dentro de su reporte de Ciberseguridad 2020 expuso que la región de América Latina no está preparada para enfrentar estos ataques, pues sólo 10 países establecieron un organismo gubernamental central responsable de la gestión de la ciberseguridad.
Josefina Román comentó que los retos de ciberseguridad no sólo le atañen a México, pues son de “naturaleza global”, sin embargo, dijo que dentro del país se debe fomentar una mayor cooperación para realizar una política pública integral respecto al tema de ciberseguridad y la protección de datos personales, aunque en esta última área la legislación mexicana es “una de las más robustas de su tipo”.
“Estamos haciendo la revisión de manera especial de la Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de Particulares, tenemos perfectamente identificados algunos de los temas que hace falta actualizar”
Josefina Román Vergara.
La normatividad mexicana de protección de datos personales es comparable con los mejores estándares internacionales, expuso la Comisionado, pues declaró que ésta se basó en el modelo europeo y está plasmado en su Convenio 108 y 108+ sobre las autoridades de supervisión y los flujos transfronterizos de datos.
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Ante la actualización de las normas nacionales de protección de datos personales, se pensará en un diseño que promueva la “estabilidad cibernética global”, para así contribuir a la autonomía en el ciberespacio, el cual es parte de los compromisos internacionales de México para salvaguardar los derechos de los ciudadanos.
MAEP.
