La Fiscalía General de la República (FGR), señaló que los indicios respecto a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron manipulados en la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto, así como la posibilidad de “sembrar” los restos óseos.
Dichos restos fueron localizados en bolsas negras en el Río San Juan en Guerrero, la diligencia fue dirigida por Tomas Zerón de Lucio, ex director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
El titular de la Unidad Especial de Investigación y Litigación del Caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo, señaló que se ha puesto la manipulación de evidencia durante el pasado sexenio, ante esto dio comienzo a judicializar las carpetas de investigación contra los peritos u agentes del Ministerio Público Federal.
Cuando fue cuestionado respecto a la hipótesis de que los restos fueron colocados en bolsas negras en el Río San Juan respondió lo siguiente:
“Esa es la hipótesis de trabajo que estamos empujando, porque hubo distintas diligencias, distintos momentos, uno legales y otros ilegales; no hubo la presencia de peritos que tenían que estar en una diligencia ministerial, no estaba acreditado el MP que tenía que actuar en ese momento. Es decir, una irregularidad tras otra y eso quedó evidenciado desde que estaba el GIEI (Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes)”.
Cabe mencionar que la investigación encabezada por Tomás Zerón se realizó el 27 de octubre de 2014 y dónde se encontraron los restos quemados de Jhosivani Guerrero Cruz en una bolsa de plástico. Un examen pericial por parte de la Universidad de Medicina de Innsbruck en Austria dio a conocer la identidad de la víctima.
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La FGR empezó a trabajar en la barranca La Carnicería desde el 19 de noviembre de 2019 en dónde se localizaron restos humanos luego de un mes, tras las investigaciones de la universidad se identificó que los restos pertenecían a Christian Alfonso Rodríguez Telumbre y Jhosivani Guerrero Cruz.
