Carlos Urzúa Macías, quien fuera secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, aseguró que, ante la falta de una reforma fiscal integral y progresiva, el crecimiento que el país necesita no se dará.
Durante el evento “Posibilidades para una Reforma al Impuesto sobre la Renta de las Personas: Hacia un Nuevo Pacto Fiscal”, Urzúa Macias señaló que esta reforma, es altamente necesaria, aunque prevé que no se establezca en este sexenio.
En ese sentido, comentó que el presidente Andrés Manuel López Obrador “no tiene una naturaleza política y emocional suficiente” para llevar a cabo este tipo de reforma, consecuencia de ser «un tanto populista”.
“Va ser muy complicado implementar una reforma fiscal así. No creo que se haga nada en este momento, pero tenemos que prepararnos todos porque si no, no vamos a resolver el problema y no vamos a poder hacer de México un país grande, un país que merecemos todos”, dijo.
Aunque no solo señaló al Gobierno actual, también enfatizó que las administraciones pasadas no tuvieron una visión de Estado que no se enfoque a la obtención de adeptos, para reflejarse en los votos, contraria a una pensada para las generaciones del futuro.
“Desgraciadamente, hemos tenido muy pocos presidentes con esta visión. Esta reforma fiscal va a ser muy complicada de establecer. Creo que quien llegue, por parte de cualquier partido, sea el que sea, en el 2024 recibirá un cartucho de dinamita prendido”, infirió.
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Por otra parte, Carlo Urzúa reconoció que, si bien se necesita una reforma fiscal, la labor que realizó en Sistema de Atribución Tributaria (SAT) durante el 2020, para mantener la recaudación de impuesto, luego de que el PIB registró una de sus peores caídas históricamente.
“Fue sorpresivo el desempeño que tuvo el SAT el año pasado al poder sostener la recaudación cuando el PIB cayó. Sí se le debe dar merito al SAT”, comentó.
En 2020, el SAT recaudó más de 3.3 billones de pesos por el pago de impuesto de los contribuyentes, lo que dejo un incremento real de 0.8 por ciento, a pesar de la crisis económica y sanitaria por la pandemia de Covid.
En ese año, empresas como IBM, BBVA, Femsa, American Móvil, Walmart, entre varias más, pagaron al Sistema sumas de adeudos arrastrados desde años atrás, por lo que se recaudaron 1.7 billones de pesos, es decir, el 52 por ciento de la recaudación total.
Estas empresas son consideradas como grandes contribuyentes, y la eficiencia recaudatoria que tuvo el SAT es la principal causante del incrementó que se dio, además de la mayor fiscalización que ejerció sobre estos causantes.
