Después de la reciente visita a México, el Comité de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en ingles) manifestó mediante un informe su preocupación ante la crisis forense que enfrenta el país. De esta manera, de acuerdo con los datos públicos, existen más de 52 mil personas fallecidas sin identificar actualmente en las fosas comunes, así como en instalaciones de los servicios forenses, universidades y centros de resguardo forense.
Es importante mencionar que esta cifra no incluye los cuerpos no localizados, ni tampoco los miles de fragmentos de restos humanos que tanto las familias como las comisiones de búsqueda recogen semanalmente en las fosas clandestinas.
Por ello, Guillermo Fernández Maldonado, representante en México de la ONU-DH puntualizó las decenas de miles de familias que anhelan una aclaración del paradero de sus seres queridos.
«El Centro Nacional puede constituir una efectiva herramienta para atender las demandas sobre la búsqueda, la localización y la identificación de las personas desaparecidas que han fallecido, así como para el respeto y la restitución de sus restos”.
En este contexto, es importante mencionar la iniciativa del Presidente de la República, la cual consiste en garantizar el derecho de toda persona a ser buscada y en su caso identificada, además de fortalecer a la Comisión Nacional de Búsqueda, misma que fue aprobada por unanimidad en el Congreso de la Unión, la cual constituye una noticia positiva y alentadora, pues según Fernández Maldonado resulta fundamental que el marco normativo se adopte siempre en la garantía plena del derecho a la participación de las familias y de igual manera alcances sus objetivos pues depende de la apertura y colaboración de las fiscalías, los servicios forenses y también el mecanismo extraordinario de identificación forense, así como otras instancias competentes.
Ante esto, la ONU-DH exhortó a las autoridades correspondientes a poder adoptar herramientas previstas en la Ley general como el Banco Nacional de Datos Forenses, el Registro Nacional de Personas Fallecidas no identificadas y no reclamadas, el Registro Nacional de Fosas y el Programa Nacional de Exhumaciones.
Asimismo, la organización señaló la base del Centro Nacional como una ocasión propicia para reiterar la necesidad en que el Estado mexicano implemente las medidas eficaces tan para prevenir, investigar como para sancionar la desaparición de personas adjunto con la reparación integral de las víctimas. Por lo que las recientes recomendaciones del CED constituyen una hoja de ruta para enfrentar la tragedia que enfrenta México.
En cambio, la ONU enfatizó los esfuerzos y dedicación de las familias, los colectivos de víctimas, así como la diligencia y compromiso de aquellas autoridades que han impulsado la creación del Centro Nacional y de otras instituciones similares y así la organización reiteró su disposición para seguir acompañando los esfuerzos del Estado y superar la
desaparición de personas en México.
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