De acuerdo con la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) y el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) alertaron que entre 145 mil y 250 mil niñas, niños y adolescentes podrían estar en peligro de ser reclutados por grupos delictivos en el país.
Este 7 de septiembre las organizaciones, en conjunto con la embajada de Alemania, presentaron el informe “Reclutamiento y utilización de niñas, niños y adolescentes por grupos delictivos”, en el que destacaron es un primer acercamiento a la problemática, sin embargo, afirmaron que hasta el momento se desconoce la dimensión real, ya que no existen cifras oficiales que permitan conocer cuántos infantes han sido cooptados por la delincuencia.
El director general del ONC, Francisco Rivas, aseguró que se estima que entre 145 mil y 250 mil menores de edad están en riesgo de ser reclutados o utilizados con fines delictivos en México. Asimismo, señaló que más de la mitad de los menores en riesgo, se concentran en solo siete estados de la República.
En ese sentido, confirmó que, si bien en todo el territorio nacional se encuentran en vulnerabilidad, el 55 por ciento de los infantes en riesgo de ser reclutados por grupos delincuenciales se encuentran en los estados de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Estado de México, Michoacán, Puebla y Veracruz.
Aunque, detalló que en los estados de Puebla y Michoacán son zonas que sobresalen del resto en cuanto al riesgo de menores reclutados para cumplir actividades delictivas, principalmente por crimen organizado.
Por su parte, Tania Ramírez, directora de Redim, explicó las tareas que realizan los infantes reclutados, entre las que se encuentran la labor de “halcones”, esto como una labor rutinaria de vigilancia en las zonas controladas por los grupos criminales.
Además, Ramírez detalló que, conforme pasa el tiempo, a los menores les son asignadas tareas en las que se involucran el cuidado a victimas de secuestro, enfrentamientos armados, contrabando, y en los casos más extremos, homicidios.
La directora de Redim subrayó que, en el caso de las niñas y mujeres adolescentes, la situación se torna aún más riesgosa, pues son utilizadas como esclavas sexuales, las obligan a tener relaciones con los integrantes criminales e incluso, son forzadas a embarazos o abortos.
Tanía Ramírez afirmó que el marco legal en México es débil ante la problemática, ya que el reclutamiento de menores en grupos delincuenciales se cataloga como trata de personas. Por ello, puntualizó que es necesaria la tipificación del delito.
También, confirmó que el problema no es exclusivo de México, ya que afecta a toda la región centro y sudamericana, como es el caso de El Salvador, Paraguay y Colombia, en donde sucede el reclutamiento, sobre todo en contextos de marginalidad, zonas vulneradas por la pobreza que orillan a los menores a ser fácil presa de los grupos criminales.
Te puede interesar: CDHCM publicó encuesta a infancias sobre regreso a clases
En tanto, Francisco Rivas indicó que se trata de un problema multifactorial, pues influyen el entorno familiar, la pobreza, la violencia familiar, el abandono y el contexto social, sobre todo en territorios tomados por el crimen organizado.
Sin embargo, aseguró que los cárteles del narcotráfico no son los únicos grupos delictivos que reclutan menores, sino que existen familias que se dedican a cometer crímenes, así como a vender a sus hijos; y los menores que se integran a pandillas.
Rivas explicó la forma del reclutamiento, ya que suelen ser distintas de acuerdo a cada grupo criminal, aunque sí hay acciones en común, como involucrar a los menores, ya sea como oferta laboral o tras formar vínculos sexoafectivos; luego, se identifican perfiles con base en sus habilidades y las necesidades de cada banda delictiva.
Posteriormente, se realizan les capacita y adiestra parta llevar a cabo actividades delictivas, algunas ya mencionadas, pero en el caso de los grupos narcotraficantes, son usados para empaquetar drogas, distribuir sustancias, cobradores de piso, sicarios, extorsionadores y jefes de plaza.
El director de la ONC lamentó que la situación para revertir casos de menores involucrados al crimen organizado sea casi imposible, y que muchos terminan en prisión o son victimas de homicidio y desaparición.
