El futuro lo construirá la nueva generación de pagos digitales, países del mundo y sus bancos centrales se preparan para la emisión de las criptomonedas oficiales de los gobiernos.
Cada día los ámbitos de la vida se ven inmersos más en procesos de digitalización, por seguridad, entretenimiento, eficacia, ubicuidad, por placer; cualquiera que sea el motivo, el mundo está mutando y consigo la forma en la que interactuamos en él.
Una de las grandes mutaciones en la actualidad que nos perfilan a una visión de un mundo futurista y más tecnificada son las Criptomonedas, las cuales en los últimos años han sido de uso como sustituto funcional del dinero físico en casi cualquier parte del mundo.
Hace apenas 10 años existía una gran desconfianza por parte de los gobiernos mundiales e instituciones financieras acerca de la seguridad y la funcionabilidad de las criptomonedas, hoy en la actualidad las organizaciones internacionales más importantes en ámbitos comerciales y bancarios, se preparan para la transición del dinero ordinario (monedas fiat) a la amplia gama de posibilidades que yacen en los activos digitales.
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Las criptomonedas fundan un nuevo sistema monetario, representan un desafío para los gobiernos del mundo ya que las monedas digitales no necesitan de una figura gubernamental para funcionar, responden a la oferta y la demanda, y a su vez encaminan a la sociedad a desprenderse de los lazos que lo hacen uno con el Estado. Esta tecnología que las compone, reduce los costos del traslado del capital, agiliza las transacciones monetarias, las vuelve difíciles de falsear por lo tanto improbables de hackear.
La tecnología que construye esta nueva alternativa de autogestión puede ser cargada en cualquier ordenador o dispositivo de todo el mundo, no hace falta más que un software instalado en una computadora conectada a cientos de servidores registrando mediante internet la dinámica monetaria digital, para sustituir a los bancos centrales de todo el mundo.
Las criptomonedas funcionan a partir de la cadena de bloques, la llaman Blockchain porque descentraliza los registros del movimiento de dinero entre usuarios y lo convierte en la suma de una infinidad de bloques concatenados expuestos a la vista del escrutinio público, de esta manera sustituye a los intermediarios, quienes siempre han sido los bancos; la transacción de dinero digital sucede en pocos pasos, y sin la comisión de terceros.
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Esta característica singular de las criptodivisas, de fragmentar la información respaldada en millones de registros, que las hace tecnologías de registro distribuido (DLT), permite escapar del control de los bancos; organismo internacionales, instancias financieras de carácter global y bancos centrales a lo ancho del mundo depositaron una desconfianza y escepticismo sobre el desarrollo de estas tecnologías como vía de progreso social, por las posibilidades que le acompañan.
El 21 de enero del 2020 los bancos centrales de un grupo de potencias económicas alrededor del mundo acordaron en conjunto emprender el camino a una fase de experimentación nueva, en busca de la creación de las Monedas Digitales de Bancos Centrales (MDBC), que podrían ser descritas como las criptomonedas oficiales de las instancias gubernamentales. Así los bancos de Canadá, Reino Unido, Suiza, Japón, Suecia y Europa se sumaron a la disrupción interbancaria digital encabezada por los gobiernos para retomar el control de este método de pago transfronterizo y descentralizado.
En los últimos dos años, la postura de muchos países respecto a la aceptación de los activos digitales en sus economías ha cambiado para bien, a pesar que las conclusiones sobre los riesgos de las MDBC superan las ventajas controladas, eventos como la pandemia por Covid-19 y la guerra en Ucrania han provocado un aceleramiento en la búsqueda de consolidar este entorno digital vital para el desarrollo de las sociedades.
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En julio del año pasado el Comité de Pagos e Infraestructura de Mercado, el Centro de Innovación del Banco de Pagos Internacionales (BPI), en compañía de Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM), presentaron al G-20 el informe «Monedas digitales del banco central para pagos transfronterizos», manifiesto que suma el apoyo de más de 63 bancos centrales como pacto internacional para la estabilidad monetaria y financiera en cooperación con los gobiernos del mundo.
A inicios de este año, la Directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva consolido la ruta de proyección que el organismo internacional promueve como plan rumbo hacia el futuro con las CBDC como protagonistas del diseño que las economías mundiales. En un evento organizado por Atlantic Council, señaló que las CBDC bien diseñadas «podrían ofrecer potencialmente más resiliencia, más seguridad, mayor disponibilidad y menores costos«.
La directora del FMI recalcó que existen más de 100 países interesados, trabajando actualmente, en la exploración de las Monedas Digitales de Bancos Centrales, en fases de experimentación, investigación y algunas en distribución. El fondo brinda «asistencia técnica» a muchas naciones que persiguen el desarrollo de sus propias CBDC, que debido a las singularidades de los contextos económicos en cada país, estás herramientas desempeñaran un papel diferente en las políticas monetarias de cada país.
«En muchos países, las preocupaciones de privacidad son un posible factor decisivo cuando se trata de la legislación y la adopción de CBDC, por lo tanto es vital que los responsables de la formulación de políticas hagan la combinación correcta»
Kristalina Georgieva, Directoral gerente del Fondo Monetario Internacional.
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Como respuesta estratégica geopolítica para consolidar la autoridad estadounidense frente al mundo, el presidente Joe Biden, esta semana firmó una orden ejecutiva para regular las criptomonedas en territorio norteamericano que perfila a EE.UU. como protagonista del sistema financiero internacional en materia digital. Del mismo modo, en colaboración con la Reserva Federal, Biden busca crear una versión digital del dólar americano.
Gobiernos de todo el mundo, como en China, Rusia, Suecia, Nigeria, Ucrania, Uruguay, México, entre otro más, trabajan actualmente en la creación de sus propias Monedas Digitales de Bancos Centrales; se preparan para la transición del dinero físico al virtual.
JOVC
