Campeche fue el escenario de un decomiso de droga por parte del Ejército y la Fuerza Aérea, mismo que se llevó a cabo el pasado 13 de agosto.
Lo anterior se dio con base en lo establecido en la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, la política de Cero Impunidad, así como en los procedimientos de inteligencia para la vigilancia y protección del espacio aéreo nacional.
Aunado a lo anterior, el aseguramiento se da en el marco de los acuerdos establecidos en la Conferencia de Interoperabilidad Regional de Vigilancia y Seguridad del Espacio Aéreo, entre los países latinoamericanos y del Caribe.
De acuerdo con información de la Fuerza Aérea, el Sistema Integral de Vigilancia Aérea de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) detectó una aeronave no identificada procedente de Sudamérica, por lo que se emitió una alerta para las Fuerzas de Reacción de los Mandos Territoriales del Ejército Mexicano, las cuales se ubican en la frontera sur.
Como parte del operativo, se ordenó a la Fuerza Aérea Mexicana el despliegue de 2 aviones Embraer EMB-145, así como una Fuerza de Reacción Helitransportada a bordo de 3 helicópteros UH-60, con el fin de dar seguimiento a la aeronave no identificada.
Según lo detallado por la dependencia, se detectó que la aeronave aterrizó a 79 kilómetros al este del municipio de Miguel Hidalgo, Campeche, lugar en el que ya había vehículos y personal civil esperándola, mismos que al notar la presencia de las aeronaves militares, abandonaron el sitio y la carga de droga.
En el sitio, los elementos de la Fuerza de Reacción helitransportada del Ejército y Fuerza Aérea inspeccionaron la aeronave, en la cual encontraron 38 paquetes con un peso aproximado de 460.5 kilogramos de una sustancia blanca, presumiblemente cocaína.
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La Sedena indicó que conforme a lo establecido en la ley, la carga de droga se puso a disposición de las autoridades competentes para que se lleven a cabo los procedimientos pertinentes.
AM
