Cuatro militares fueron vinculados a proceso y detenidos en el Campo Militar 1-A para enfrentar un juicio castrense por desobediencia; mientras la FGR investiga homicidio y abuso de autoridad tras la masacre contra cinco jóvenes que no portaban armas
Luego de que elementos del Ejército Mexicano atacaron a cinco jóvenes, a quienes acribillaron con más de 60 disparos en Nuevo Laredo, Tamaulipas, se obtuvo la vinculación a proceso de cuatro militares, por lo que ingresaron a la prisión dentro del Campo Militar 1-A de la Ciudad de México.
De acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Fiscalía de Justicia Militar señaló a los cuatro elementos por el delito de desobediencia, pues estaban a cargo de la artillería del convoy en el que viajaban la madrugada que interceptaron a los jóvenes.
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En tanto, en el reporte que entregó uno de los superiores de los detenidos se estableció que las imputaciones de desobediencia son porque en el momento del asesinato el personal no atendió a la orden de dejar de disparar en contra de la camioneta en la que viajaban las víctimas el pasado 26 de febrero.
Pese a que tendrán que ser jurados militarmente también tendrán que responder a lo civil, por lo que la Fiscalía General de la República mantiene abierta una carpeta del caso con varios cargos, entre ellos homicidios y abuso de autoridad.
