La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) comunicó que rechaza el fenómeno denominado como “huachicol fiscal”, y pide al Gobierno Federal tomar cartas en el asunto.
A través de un comunicado, este 18 de marzo, la Coparmex expresó su negativa ante el contrabando de combustibles a través de aduanas y puertos del país, que durante los últimos meses ha trabajado en el mercado de Diésel, y ha ido avanzando en el de gasolina.
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El sindicato de libre afiliación dijo que cada vez son más las persona que caen en este tipo de compra ilegal principalmente ante los bajos precios en la que se comercializa el producto.
La organización explico que las principales modalidades bajo las que opera este fenómeno es la importación de diésel por fronteras y puertos con fracciones arancelarias incorrectas; y la importación de combustibles bajo fracciones arancelarias correctas, pagando solamente una parte del producto.
Los principales “huachicoleros” son aquellas empresas que emiten facturas a favor de sus clientes y legitiman sus operaciones con permisos de la Comisión Reguladora de Energía (CRE), y pedimentos de importación que no corresponden a sus verdaderas actividades.
Las consecuencias que provoca este delito de posesión ilegal de hidrocarburos, es la afectación a Petróleos Mexicanos (PEMEX) y a empresas privadas; evasión de impuestos, distorsión de los precios de mercado, entre otros.
La Coparmex hace un llamado a la actual administración, al sector energético como la Secretaría de Energía (SENER), al Sistema de Administración Tributaria (SAT), y Adunas, para juntos atacar esta modalidad de “huachicol fiscal”.
DH.
