Si la facultad del INE se hiciera cargo del Padrón Electoral, la actualización y manejo de este quedaría en la incertidumbre y no habría un padrón confiable.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) de la Ciudad de México, consideró que la iniciativa de reforma en materia electoral enviada por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados resulta transgresora de la autonomía y profesionalismo de los órganos electorales, por lo que, de aprobarse, pondría en grave riesgo la imparcialidad, equidad, certeza y legalidad de las próximas contiendas y resultados electorales.
La organización enlistó sus principales preocupaciones en torno a dicha iniciativa. La primera se refiere a la propuesta de desaparición del Instituto Nacional Electoral (INE) y de los Organismos Públicos Locales Electorales (OPLES) y su sustitución por una autoridad única integrada por Consejeros Electorales y Magistrados para el Tribunal Electoral.
La segunda cuestión es la eliminación de la facultad del actual INE (prevista en la Constitución) para hacerse cargo del Padrón Electoral, lo que implica la emisión de la credencial de elector, dejándolo sólo con la atribución de conformar la lista de electores. Así, la actualización y manejo del padrón electoral quedaría en la incertidumbre y no habría un padrón confiable.
La tercera, considera preocupante eliminar el financiamiento ordinario a partidos políticos, lo cual introduciría inequidad en la contienda electoral, favoreciendo al partido en el Gobierno, así como el uso discrecional de recursos públicos con fines electorales o bien, abriría la puerta al financiamiento de candidatos por parte del crimen organizado.
Sobre la elección mediante sistema de listas por entidad federativa y reducción del número de legisladores, indicaron que lo delicado es que las listas generalmente se confeccionan NO mediante procesos democráticos internos en los partidos políticos, sino mediante acuerdos entre grupos políticos.
El quinto punto a tratar es sobre relajar las prohibiciones a servidores públicos para intervenir en campañas electorales, lo que amplía la puerta a groseros abusos en detrimento de la equidad y legalidad en campañas políticas. Y por último, de aprobarse esta iniciativa de reforma, se rompería el servicio civil de carrera, columna vertebral que garantiza la eficiencia y profesionalismo electoral.
Además, expresó que a menos de dos años de finalizar la actual administración presidencial, no es momento de modificar, cambiar o reformar a la autoridad electoral. Por lo cual hicieron un llamado a los legisladores federales para manifestar públicamente su rechazo a dicha iniciativa.
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NILY
