En un comunicado, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), hicieron un llamado al Estado mexicano para garantizar condiciones adecuadas y seguras de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas en la labor de documentación, monitoreo y comunicación durante los bloqueos violentos a caravanas migrantes en Chiapas.
“La CNDH y la ONU-DH condenan estos actos de amedrentamiento y obstaculización de la labor que las personas defensoras de derechos humanos y periodistas realizan”, destacan en el comunicado, publicado este 7 de septiembre.
En ese sentido, los organismo pidieron al INM, a la Guardia Nacional y a las autoridades involucradas, garantizar que los compromisos del Estado mexicano, expresados públicamente, de respetar la labor de personas defensoras de derechos humanos y periodistas sean implementados en los operativos migratorios. Por ello, expresaron que la actuación de los funcionarios públicos debe apegarse a la legalidad y los derechos humanos.
Asimismo, los organismos destacaron la labor que los involucrados desarrollan para garantizar los derechos de las personas migrantes, solicitantes de asilo y refugiadas a su paso por México.
Resaltaron que entre las labores de los defensores de los derechos humanos se encuentran el acompañamiento y la atención directa a migrantes y refugiados, así como el monitoreo y documentación del flujo migratorio en Chiapas y de las violaciones de derechos humanos.
También, destacaron la labor de los medios de comunicación y periodistas para dar a conocer a la sociedad la situación de los bloqueos con uso desmedido de la fuerza en la frontera sur de México.
Te puede interesar: México ha expulsado a 57 mil migrantes en menos de un año
De igual manera, señalaron que, tanto defensores como periodistas, deben actuar en total libertad, sin interferencias, intimidaciones, abusos, amenazas, violencia, represalias o restricciones indebidas.
Por último, la CNDH y la ONU-DH exigieron a las autoridades hacer valer las políticas de control migratorio con pleno respeto a los derechos humanos de migrantes, con especial atención a grupos vulnerables, así como victimas del delito; todo ello bajo los estándares internacionales sobre el uso de la fuerza.