En una sesión del Senado de la República llena de debate y controversia, la magistrada en retiro Celia Maya García fue designada como integrante del Consejo de la Judicatura Federal (CJF) con el respaldo de Morena y sus aliados, así como el apoyo de algunos legisladores del PRI y PAN. Sin embargo, la mayoría de la oposición objetó su nominación debido a su vinculación con la 4T, lo que generó una división en el bloque opositor.
La votación final registró 70 votos a favor, incluyendo ocho provenientes de legisladores priístas, ex priístas y panistas, 31 en contra y dos abstenciones. Durante el acalorado debate, los senadores de Morena, César Cravioto y Antares, defendieron enérgicamente la experiencia de Celia Maya como juez y magistrada, así como su integridad, sosteniendo que su nominación garantizará un equilibrio y contrapeso en el poder judicial, el cual, según argumentaron, ha sido criticado por proteger a la delincuencia organizada y obstaculizar las iniciativas de la Cuarta Transformación.
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Por otro lado, senadores del PAN, MC y el Grupo Plural no cuestionaron la honestidad ni la experiencia de Celia Maya como jueza, sino que expresaron preocupaciones acerca de su afiliación política. Maya ha sido candidata a la gubernatura de Querétaro en tres ocasiones, la última de ellas bajo las siglas de Morena, y también compitió por una senaduría por dicho partido. Esto llevó a cuestionamientos sobre su independencia frente al poder ejecutivo.
El senador panista Damián Zepeda y el coordinador de MC, Dante Delgado, manifestaron su desacuerdo con la decisión de la Junta de Coordinación Política, liderada por el Morenista Eduardo Ramírez, de proponer a Celia Maya en lugar de presentar una terna con otros candidatos que participaron en el proceso de selección. Argumentaron que el CJF es un órgano crucial encargado de supervisar la actuación de jueces, magistrados y ministros, y que no debe politizarse.
Además, Dante Delgado resaltó que este nombramiento forma parte de la estrategia del presidente Andrés Manuel López Obrador para debilitar al poder judicial, y subrayó la importancia de mantener la independencia del CJF.
El senador Cravioto defendió la participación política de los magistrados y destacó que lo que preocupa a la oposición es que se busque un contrapeso en el CJF, donde, según él, impera la corrupción. Otros legisladores de Morena, como Félix Salgado y Antares Vázquez, argumentaron que cualquiera de los candidatos evaluados por el Senado era una mejor opción que los consejeros actuales, y criticaron a la oposición por respaldar un poder judicial que, según ellos, ha liberado a narcotraficantes y feminicidas.
Finalmente, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Eduardo Ramírez, logró el apoyo de legisladores priístas, ex priístas y panistas, así como de algunos senadores del PAN, para la designación de Celia Maya, quien posteriormente rindió protesta ante el pleno del Senado.
La polémica en torno a su nominación deja claro que el tema del poder judicial seguirá siendo objeto de intensos debates y disputas en el ámbito político mexicano.
