La política mexicana siempre se ha caracterizado por su eficacia en el momento en que los mandatarios solicitan algo, es algo común en el Gobierno, una muestra de ello es la aprobación en tiempo récord de la manifestación de impacto ambiental del tramo 5 sur del Tren Maya, pues la decisión de la Secretaría de Medio ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se dio en tan solo 36 días, aunque hay que decirlo de «manera condicionada», ni Speedy González fue tan rápido.
Todavía se desconocen los términos para continuar con las obras del tramo que correrá de Playa del Carmen a Tulum, pues el documento no se ha hecho público, la decisión se tomó dos semanas después de que la dependencia llevara a cabo una reunión en el ejido Jacinto Pat, en el municipio de Tulum, Quintana Roo.
En ese sentido, Fonatur Tren Maya presentó, el pasado 17 de mayo la manifestación ante la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental de la Semarnat para su evaluación. lo anterior causó la alineación de los planetas, pues lograron resolver en menos de un mes un trámite que tarda hasta 120 días, algo inaudito en la burocracia mexicana, pues la decisión quedó resuelta el pasado 21 de junio.
Todo lo anterior deberá de hacerse público, pues la difusión de la información que se deriva de la evaluación de impacto ambiental tiene que ajustarse a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información.
Cabe destacar que en mayo pasado un juez de Yucatán otorgó una suspensión definitiva, con la cual se detuvieron las obras del tramo 5, pues no contaba con la manifestación de impacto ambiental.
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