Crispín Reyes Pablo, de 60 años de edad era un defensor comunitario de los derechos humanos de la zona indígena mixe, fue asesinado por disparos con arma de fuego cuando se encontraba trabajando en su parcela en San Juan Juquila Mixes, en la Sierra Norte de Oaxaca.
El Centro de Derechos Humanos y Asesoría a Pueblos Indígenas (Cedhapi) condenó el crimen que acabó con la vida del defensor comunitario y representante de 128 familias desplazadas de la comunidad de Guadalupe Victoria, municipio de San Juan Juquila Mixes.
Asimismo, demandó ante la Fiscalía General del estado para que cumpla con las investigaciones correspondientes y castiguen a los responsables del homicidio de Crispín Reyes Pablo. De igual manera, requirió que se proteja y brinde apoyo humanitario de manera urgente a 128 familias desplazadas, quienes se encuentran en una situación infrahumana, mujeres, niños y ancianos sin contar con apoyo de salud, vivienda, alimentación y educación.
“Crispín ayudó a los desplazados, quienes durante varios años vivieron en el auditorio de la comunidad y posteriormente se establecieron en algunas casas de vecinos de Juquila Mixes, lugar donde actualmente se encuentran viviendo en una pobreza extrema, careciendo de alimentos y de atención médica, violentándose sus derechos a la salud, educación, alimentación”, mencionó Artemio Aragón Flores, agente municipal de Guadalupe Victoria, Juquila Mixes.
La Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) informó que de enero de 2015 a junio de 2022 abrieron 272 investigaciones relacionadas con agresiones cometidas contra defensores de los derechos humanos, de las cuales, el 32 por ciento tienen que ver con detenciones arbitrarias.
Hasta el momento la Fiscalía de Oaxaca no se ha pronunciado sobre el asesinato de Crispín Reyes Pablo del cuál su única función solo era ayudar a los más necesitados.
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SCP
