Este 19 de febrero con 22 votos a favor y diez en contra, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó en sesión semipresencial el proyecto de reformas a la Ley de la Industria Eléctrica que, entre otros aspectos, prevé dar prioridad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sobre los generadores privados para “alimentar” el sistema eléctrico nacional.
El orden propuesto para el despacho de las centrales eléctricas pone en primer lugar las plantas hidroeléctricas de la CFE, seguidas por la nuclear, geotérmicas, de ciclo combinado y termoeléctricas de la empresa pública, dejando en tercer sitio a las eólicas y solares de inversionistas privados, mientras las plantas de ciclos combinados de particulares quedarían hasta el final.
Avalado por la mayoría parlamentaria de Morena, PT y PES, con los votos del bloque opositor (PAN, PRI, MC y PRD) y el PVEM en contra, el dictamen fue turnado a la Mesa Directiva en el Palacio de San Lázaro para ser discutido y votado en el pleno el próximo martes 23 de febrero.
En tanto, legisladores del PRI y el PAN alertaron que este cambio a la LIE atenta contra la Constitución y el desarrollo económico del país, al generar incertidumbre entre los inversionistas por el cambio de reglas en el sector energético.
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Los legisladores subrayaron que esta reforma viola acuerdos comerciales de México, como el T-MEC que entró en vigor en julio pasado, ya que privilegia a la energía que produce la CFE sobre la de empresas privadas, lo que, argumentaron, afecta a la competencia.
