El Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, visitó por segunda ocasión la localidad de Temacapulín, Jalisco, como lo había prometido, para conocer la postura de los habitantes respecto al proyecto de agua El Zapotillo y al cual se han resistido.
Pobladores de Temacaulín, Acasico y Palmarejo decidieron que la presa El Zapotillo se concluya, pero sin inundar las comunidades. López Obrador, acompañado del Gobernador estatal, Enrique Alfaro, respaldó la decisión de las comunidades.
Cabe resaltar que el pasado 14 agosto el Presidente Andrés Manuel visitó los pueblos, en donde les pidió a sus pobladores escuchar las propuestas de la Comisión Nacional del Agua y dejó en sus manos la decisión de que la presa continuará o no.
La presa se ubica sobre el Río Verde, en el municipio de Cañadas de Obregón, a unos 100 kilómetros de Guadalajara. En un inicio el proyecto contempló un acueducto de 140 kilómetros, para abastecer de agua a León, Guanajuato, sin embargo, en su primera vistia, AMLO anunció su cancelación.
El proyecto busca abastecer de agua a una decena de municipios de Jalisco. Desde el inicio contempló una cortina de 80 metros de altura, con lo que Temacapulín no quedaría bajo el agua, pero sí Acasico y Palmarejo, razón que mantuvo detenidas las obras, aunque con la propuesta del vertedor de 42 metros podrán continuar.
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Luego de ser abucheado, Enrique Alfaro rechaza propuesta de las comunidades
Por su parte, el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, rechazó la propuesta de los pobladores, quienes además lo recibieron con abucheos y gritos de “¡fuera Alfaro, fuera Alfaro”!
De acuerdo con el medio periodístico, El Informador, Alfaro desconoció a las personas que han conformado los grupos técnicos de las asambleas que tomaron la decisión, organismos creados por los pobladores desde la primera visita de López Obrador, con el fin de debatir y analizar la mejor opción de los tres poblados.
Una de las preocupaciones del Gobernador fue que con la nueva propuesta no se sabe si el agua alcanzará a llegar a la Zona Metropolitana de Guadalajara, para él la mejor opción ha sido que la cortina de la presa quede a 80 metros de altura, y un embalse de 60 metros, pues aseguró que así ningún poblado se inundaría.
“Lo que nosotros hemos pedido y en lo que hemos insistido es en que ya nos dejemos de este tipo de reuniones, que se tomen las decisiones, que se etiqueten los recursos y que se retome la obra, porque las garantías están dadas de que no se van a inundar los pueblos y me parece que seguir alargando este tema no es la ruta correcta”, añadió.
Por otra parte, Enrique Alfaro aseguró que los abucheos con los que lo recibieron fueron hechos por grupos de simpatizantes morenistas “que pretenden hacer un tema político-electoral” y que fueron capaces de “montar una escena” durante el evento.
Alfaro aseguró se acercará de nuevo a la Federación para presentar un nuevo planteamiento “serio y viable”, y considero como u “sinsentido” la reunión llevada a cabo este 10 de octubre.
“Tenemos que tomar ya decisiones. El problema es que cada día que pasa nos acerca más a un año que puede ponerse duro, igual que fue este año, en términos de la situación de nuestras presas y fuentes de abastecimiento. Lo que yo voy a seguir insistiendo es que cada día que se pierde estamos poniendo en riesgo la viabilidad de una ciudad tan importante como lo es Guadalajara”, afirmo