La fiscalía anticorrupción de México investiga pagos por casi 40 millones de dólares que la Policía Federal realizo durante el segundo semestre de 2018 por medio de dos proveedores de la corporación a más de una docena de compañías sin actividad comercial en una supuesta compra de equipos de interceptación de comunicaciones que nunca fueron importados, según Univision Investiga y el diario El País.
“los proveedores de servicios Esrome y Comercializadora Dizoal, firmaron tres contratos por 774 millones de pesos con la Policía Federal para la adquisición de sistemas de monitoreo de redes sociales e intercepción de llamadas. Esrome y Dizoal debían usar el dinero para comprar los productos a firmas israelíes, pero en realidad mandaron casi todo a otras empresas, que a su vez lo mandaron a otras compañías, la mayoría en México.” Se puede leer en el texto La pirámide: así desviaron 40 millones de dólares del presupuesto de la Policía Federal en los últimos seis meses del Gobierno de Peña Nieto, firmado por Pablo Ferri.
Desde octubre en diario El País había informado que Esrome y Dizoal eran realmente empresas fachada creadas ante un notario público de Chalco, el mismo día de la firma del contrato, tenían como socios a dos personas adultas mayores de Naucalpan, un carpintero de 74 años y una trabajadora del hogar pensionada de 65 años, que negaron su relación con las supuestas empresas, el haber estado en Chalco y mucho menos haber firmado dichos contratos millonarios.
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) seeñalo el proceso de contratación en 2019 debido a irregularidades, pues los equipos no ingresaron al país, lo que explica que los fabricantes o proveedores que aparecían en las facturas de los vendedores en México, no recibieron los pagos correspondientes. Más tarde auditores encontraron que se habían entregado algunos equipos, pero no les quedó claro si eran los que se habían pedido en los contratos. Aun así, hicieron una cotización independiente y encontraron que la Policía había contratado por 25 millones de dólares equipos que no valían más de un millón y estos se habían adquirido con sobre precio.
Al ser cuestionadas por la ASF, Dizoal y Esrome aseguraron que sus proveedores eran las empresas de Israel, Gita Technologies, Septier Communications y Cybergloves; sin embargo, ni Dizoal, ni Esrome transfirieron dinero a proveedores fuera del país.
Los auditores encargados señalan que Esrome y Dizoal transfirieron buena parte del dinero de los contratos, 571 millones del total de 774, a otras dos empresas, Servicios Profesionales Odell y Publicidad Global Soferxa. Que de igual forma fueron fundadas el mismo día que Esrome y Dizoal, el 4 de abril de 2017, ante el mismo notario de Chalco Estado de México.
