El presidente de la Asamblea venezolana no mencionó si volverán a la mesa de negociaciones en México, las cuales fueron suspendidas tras la extradición a EU desde Cabo Verde del empresario Alex Saab
El pasado 16 de marzo el presidente de la Asamblea Nacional Jorge Rodríguez informó que el gobierno de Venezuela retomará el diálogo tanto con la oposición como con todos los sectores del país. De esta manera, aseguró que recibieron la comisión del presidente Nicolás Maduro, quien coordina el bloque de diálogo del gobierno venezolano.
Además, Jorge Rodríguez también aludió que la Comisión Especial para el Diálogo, la Paz y la Reconciliación solicitará una reunión con Gerardo Blyde, coordinador del diálogo de la opositora Plataforma Unitaria. Sin embargo, no mencionó si volverán a la mesa de negociaciones realizadas en México, las cuales iniciarán el próximo agosto de 2022
“Lo ocurrido con Saab, el secuestro en Cabo Verde, y su posterior traslado de manera intempestiva a Estados Unidos, atentó directamente contra el desarrollo del diálogo en México, que ya estaba brindando frutos importantes para la población venezolana”.
Ante esto, el presidente de la Asamblea refirió que el proceso se determinará como una “Venezuela en paz”, así también, la ronda de conversaciones con todos los sectores definirán el formato para esta nueva etapa. Por otra parte, Alvin Hellerstein, juez estadounidense, rechazó desestimar los cargos de narcotráficos en contra de Cliver Alcalá, el general retirado venezolano sobre la base de la inmunidad soberana extranjera y sostuvo que la doctrina no se aplica a un «estado canalla”.
Es importante mencionar que Alcalá fue culpado en 2020 de cuatro cargos en delitos de drogas y armas. Por ello, los fiscales de Estados Unidos aseguraron su participación en conspiración de narcoterrorismo en la que altos funcionarios del gobierno confabularon con la extinta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia para enviar cocaína a Estados Unidos. Es así que César de Castro, abogado del inculpado, declaró en la Corte Federal de Manhattan que cualquier acción que haya tomado habría sido en su capacidad oficial y por lo tanto, no podría ser procesado en Estados Unidos, ya que era militar.
Fue así que Alcalá no sólo negó las acusaciones, sino aseguró que es enemigo de Maduro. También criticó abiertamente al gobernante venezolano momentos después de asumir la presidencia en 2013 y tras la muerte de Hugo Chávez. Alcalá aseguró que intentó derrocar a Maduro y las autoridades estadounidenses, de departamentos como la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y otras agencias federales, sabían de los intentos para derrocar al presidente venezolano.
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MAO
