Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña en conjunto con la Unión Europea (UE), impusieron sanciones a diversos funcionarios de alto nivel en Bielorrusia, esto por el desvío a Minsk de un avión de pasajeros que volaba entre dos países europeos en mayo.
Así mismo, algunos activos se congelaron y funcionarios vinculados con las medidas represivas tienen prohibido viajar.
“Estamos unidos en nuestra preocupación profunda respecto a los ataques continuos del régimen de Lukashenko a los derechos humanos, las libertades fundamentales y el derecho internacional. […] Estamos comprometidos a respaldar las aspiraciones democráticas, por mucho tiempo reprimidas, del pueblo de Bielorrusia y nos mantenemos unidos para imponer costos al régimen por su desacato flagrante de los compromisos internacionales.”
El aterrizaje forzado e ilegal de un avión que pertenecía a la aerolínea Ryanair, cuando viajaba de Grecia a Lituania, dejó a siete personas sancionadas por la Unión Europea. Durante el vuelo se dio la orden de hacer una escala en Minsk, las autoridades de Bielorrusia arrestaron a Román Protasévich, quien labora como periodista y se encontraba entre los pasajeros.
Entre los sancionados de Estados Unidos, están asociados cercanos a Lukashenko, acusados de ayudar en la represión violenta de protestas pacíficas desde el 2020, además de que algunos afirman que realizaron fraudes electorales.
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Cabe destacar que la UE ha incrementado las sanciones luego de que Lukashenko (también conocido como “El dictador de Europa”), ganara por sexta ocasión la presidencia en 2020. Sin embargo, se ha tomado con más severidad desde el incidente de Ryanair, así como el presunto uso de migrantes para presionar a Lituania.
