Este domingo las tropas rusas se retiraron de la región Kiev, sin embargo, dejaron miles de muertos, mismas que gobiernos de las principales cancillerías de Occidente como Bruselas, París, Berlín y Roma así como Washington, condenaron los hechos y repudiaron las imágenes en donde aparecen decenas de cuerpos en la localidad de Bucha, esto a las afueras de Kiev.
Asimismo, pidieron una investigación internacional con el fin de que los culpables sean castigados. Por su parte, la organización Human Rights Watch por medio de un informe denunció los posibles crímenes de guerra en varios de los puntos del frente norte de la guerra. De esta manera, el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski solicitó al Tribunal Penal Internacional el envió de una misión a la zona.
Además, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel anunció por medio de Twitter la colaboración de la Unión Europea para la recuperación de pruebas de lo sucedido.
“Consternado por las inquietantes imágenes de las atrocidades cometidas por el Ejército ruso en la región liberada de Kiev, la UE está ayudando a Ucrania y a las organizaciones a reunir las pruebas necesarias para su persecución en los tribunales internacionales, hay en camino más sanciones y apoyo de la UE”.
Por otra parte, el gobierno de Ucrania hizo un llamado al Tribunal Penal Internacional (TPI), para que investigue los hechos sobre el terreno. En el mismo sentido, el secretario de Estado en Estados Unidos, Antony Blinken, se refirió sobre las imágenes de Bucha, las cuales calificó como un “puñetazo en el estómago”. De igual manera, el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, señaló como un acontecimiento brutal el asesinato de civiles en la localidad.
Ante esto, Anatoli Fedoruk, alcalde Bucha, confirmó el hallazgo de 300 cuerpos aproximadamente enterrados en una fosa común. En un vídeo difundido por Facebook se reveló la matanza de cientos de personas.
“Algunos estaban tirados en la acera, otros al lado de un coche o de una bicicleta.»
Fue así que Josep Borrell, el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, mencionó su estado de shock por lo cometido por las fuerzas rusas y aseveró la asistencia hacia Ucrania para poder documentar los crímenes de guerra.
“Todos los casos deben ser perseguidos, en particular por el Tribunal Internacional de Justicia, la UE continuará con su fuerte apoyo a Ucrania”.
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MAO
