El tiroteo en el Hospital Saint Francis, en Oklahoma conmocionó a todos. Ahora salió más información sobre los hechos y es que el agresor fue paciente de una de las víctimas mortales del ataque armado.
Wendell Franklin, jefe de la Policía de Tulsa, habló sobre el tirador, a quien se identificó como Michael Louis y murió al terminar con la agresión. EL servidor estadounidense explicó que Franklin se sometió a una cirugía de espalda con el Doctor Preston Phillips, una de las cuatro víctimas mortales, el pasado 19 de mayo.
Posterior a la operación, el asesino llamó en repetidas ocasiones en varios días a la oficina de Phillips quejándose de dolor y solicitando un tratamiento adicional. Incluso, el martes pasado tuvo una consulta con el médico. Se debe mencionar que llamó a la oficina del doctor momentos antes del tiroteo, en esa llamada se volvió a quejar de dolor y solicitó ayuda adicional.
Después de explicar lo anterior, el jefe de Policía mencionó que los elementos que entraron al inmueble encontraron sobre el cuerpo de Louis una carta en la que explicaba que entró al hospital con la intención de asesinar al Doctor Phillips y a cualquiera que se interpusiera en su camino.
Los ataques armados se han vuelto cotidianos en Estados Unidos, pues este es el cuarto en el último mes; el primero fue un ataque racista en Buffalo, Nueva York, posteriormente se registró otro tiroteo en una iglesia en California y el anterior más reciente fue la masacre en Uvalde, Texas.
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