Hoy en día, se sabe la gran afectación que causan los neumáticos en el mundo. Es importante destacar que las llantas constan de casi un 19 por ciento de caucho natural y un 24 por ciento de caucho sintético, que es un polímero plástico. El resto de la composición es metal y otros materiales. La producción de neumáticos aún tiene grandes consecuencias medioambientales, como la deforestación continua, el empleo de combustibles fósiles perjudiciales en la fabricación de cauchos sintéticos o el proceso de ensamblaje. La fabricación de neumáticos modernos gasta en torno a 32 litros de petróleo, mientras que los neumáticos de los camiones consumen 100 litros.
Ante esto, una empresa de Etiopía, en África Oriental cambió el rumbo de la historia, pues en 2004 dio los primeros pasos al crear un calzado ecológico a partir de materiales reusados y neumáticos desechados, por lo que combinaron los talentos artesanales creativos de la comunidad para tener como resultado una línea completa de calzado tanto para hombres como para mujeres.
La autora de la creación afirmó como comenzó todo un cambio drástico tanto para su vida, como para su comunidad y para el medio ambiente.
“Empecé SoleRebels hace 14 años cuando terminé la escuela, y vi a mi padre y a la gente que me rodeaba trabajar muy, muy duro por una pequeña cantidad de dinero. No me quería ir o seguir mi vida como vivía la gente en mi comunidad, así que comencé a fabricar estos zapatos de llantas recicladas”.
Debido a su amplia expansión e ir al ritmo de la moda, SoleRebels ha tenido gran demanda al ser reconocidos por sus trabajos de elevada calidad. Y todo esto, pese a encontrarse ubicados en una de las zonas menos favorecidas de la capital de Etiopía. Asimismo, la titular de la empresa calificó su trabajo como una historia de visión creativa, con empoderamiento y sostenibilidad, por ello, aseveró vender más allá de un producto, una historia.
Asimismo, buscaron la contratación de 200 colaboradores y así incrementar la demanda, tras conseguir lo planeado la revista magazine Forbes le otorgó un reconocimiento en 2012 como una de las 100 mujeres más empoderadas del momento.
Con la presencia del afamado arte etíope como marca principal de estos zapatos, son presentados mundialmente como “calzado vegano”.
Respecto a la inversión es realmente baja, solo se requiere de llantas o cauchos usados para la parte inferior, es decir, la suela y de algodón hilado a mano para la parte de arriba. Los colores y diseño de cada par, fue el aporte por parte de los artesanos.
“SoleRebels está construyendo una gran fábrica con una gran inversión. Los estamos apoyando, y cuando comience la producción, aumentaría el volumen de exportación y las ganancias”, aseveró Tilahun.
Sin embargo, al iniciar su emprendimiento, la creadora del proyecto expresó que muchos rechazaban sus solicitudes pues no imaginaban que se podía tener un calzado de calidad y por tanto preguntaban ¿Cómo es que intentas hacer zapatos cuando no tienes nada para comer en Etiopía? Ahora se encuentra como una de las productoras de calzado más demandante del mundo.
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MAO
