El comisario europeo de Vecindad y Ampliación, Olivér Várhelyi, afirmó en El Cairo que el acceso al agua es fundamental para la resiliencia y economía de las sociedades, en especial para Egipto, que vive un problema de superpoblación que puede agravar la disponibilidad de este «derecho humano básico».
Várhelyi, quien se encuentra en la capital egipcia para celebrar la «Semana del Agua en El Cairo», reconoció que en gran parte de Oriente Medio y Norte de África los ciclos de sequias y la mala calidad del líquido contribuyen a una creciente crisis del agua.
«El agua es un requisito previo para la vida y la dignidad humanas. Es un derecho humano básico (…) Es fundamental para la resiliencia de las sociedades, las economías y, por supuesto, el medio ambiente. Esto se da especialmente en Egipto, donde el rápido crecimiento de la población ejercerá una presión cada vez mayor sobre la disponibilidad de agua»
Por su parte, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, señaló en un discurso que esta crisis representa uno de los retos más importantes derivados de la sobrepoblación y el deterioro del medio ambiente.
Según datos del Contador Digital de la Agencia Oficial de Estadísticas (CAPMAS), Egipto cuenta con 102 millones 526 mil 491 habitantes, más de dos millones y medio respecto a febrero de 2020, cuando el país superó los 100 millones de personas.
CAPMAS ya advirtió el año pasado de que el crecimiento de la población es «uno de los mayores desafíos» para Egipto, la nación con más habitantes del mundo árabe, quien abogó por programas de planificación familiar para reducir la cifra hasta 2.1 niños por cada madre.
