El presidente de Francia, Emmanuel Macron, mantuvo una reunión virtual con su homologo ruso Vladimir Putin, en la cual ambos mandatarios manifestaron sus “importantes desacuerdos” sobre la tensión en Ucrania. Sin embargo, se comprometieron a continuar con el diálogo para encontrar una solución al conflicto.
Por su parte, Vladimir Putin dejó claro que no quería una confrontación, aunque también mencionó sus razones por las que se ha llegado a este nivel de tensión y reiteró su exigencia ala OTAN para darle garantías a Rusia.
El mandatario ruso pidió que Ucrania no entrara en la OTAN, además de retirar las fuerzas y armamentos ofensivos de países europeos que formaron parte del bloque soviético. Ante ello, Macron pidió a Putin respetar la soberanía del país balcánico, pues mencionó que tiene derecho a elegir lo que le conviene.
El objetivo de la llamada entre ambos jefes de estado era reducir la tensión que se vive en Europa por el conflicto con Ucrania. Sin embargo, ninguno de los dos manifestó intenciones de llevar a cabo una ofensiva.
Macron tiene previsto hablar esta tarde con el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, al que, según el Elíseo, reafirmará el compromiso de París para que se respete su soberanía, para evitar un conflicto y para encontrar la vía que permita aplicar los acuerdos de Minsk sobre el conflicto en la región separatista del Donbás.
Respecto a ese conflicto, en el que Rusia apoya a los separatistas sin reconocer su implicación directa, Putin reconoció que son imprescindibles esos acuerdos de Minsk de 2019 y las negociaciones que se llevan a cabo en el grupo de Normandía (Alemania, Francia, Rusia y Ucrania) para resolverlo.
Rusia presiona para que, como se señala en esos acuerdos, Ucrania reforme su Constitución y el Parlamento apruebe un estatuto que garantice una autonomía al Donbás y un proceso político para asegurarse de que se va a aplicar en la práctica.
Desde la otra parte, Kiev exige garantías de que si lleva a cabo esas reformas recobrará la soberanía plena sobre esos territorios y se resiste a negociar directamente con los separatistas.
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