A raíz de lo que Moscú nombró como una «campaña antirrusa sin precedentes» emprendida por el gobierno nipón, se prohibió el ingreso de 63 funcionarios, profesores y periodistas japoneses a suelo ruso.
Ante una serie de «difamaciones y amenazas directas» calificadas por Moscú como una campaña de desprestigio en contra la Federación rusa por parte del gobierno japonés, Vladimir Putin ordenó prohibir la entrada de 63 funcionarios políticos japoneses, incluyendo al primer ministros nipón, Fumio Kishida y ministros de su gabinete, de manera indefinida al país ruso.
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El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso informó que una lista de 63 funcionarios japoneses, entre los que figuran periodistas, profesores y diplomáticos, fue presentada como medida punitiva en contra del país oriental por participar en una «campaña antirrusa sin precedentes» como respuesta al conflicto en suelo ucraniano.
Rusia señaló al gobierno del Fumio Kishida de emplear una «retórica inaceptable» incluyendo «calumnias y amenazas directas» en contra de la Federación rusa y la acusó de continuar sesgada y alineada a los intereses de Occidente, «Se hace eco de figuras públicas, expertos y representantes de los medios de comunicación de Japón, que están completamente sesgados hacia las actitudes de Occidente con respecto a nuestro país», agregó.
A un día de la aprobación del decreto que impulsa sanciones económicas y represalias financieras en contra de países hostiles, firmada por Vladimir Putin como respuesta al aislamiento financiero producido por el abanico de sanciones impuesto por actores extranjeros y aliados económicos de Ucrania en la guerra, las tensiones diplomáticas entre ambos países se agudiza.
Asimismo, Rusia prohibió al primer ministro japonés Fumio Kishima, al ministro de Relaciones Exteriores, Yoshimasa Hayashi, al ministro de defensa, Nobuo Kishi, al secretario en jefe del gabinete, Hirokazu Matsuno, incluyendo periodistas, ejecutivos de medios de comunicación y profesores de universidades japoneses, ingresar por tiempo indefino a territorio ruso.
A raíz de las sanciones económicas derivadas de las tensiones geopolíticas por el inicio de la guerra en Ucrania, el gobierno de Vladimir Putin ha negado la entrada de cientos de diplomáticos de nacionalidades diversas entre las que destacan altos cargos políticos europeos, británicos, estadounidenses, canadienses y recientemente japoneses. Una sintomatología de la crisis diplomática que polariza el mundo, no vista desde la guerra fría.
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JOVC
