Al menos ocho manifestantes murieron hasta este miércoles en las protestas de los últimos días en Irán, a raíz de la muerte de la joven Mahsa Amini tras haber sido arrestada por la policía de la moralidad, encargada de hacer cumplir el código de vestimenta para las mujeres, en particular el porte del velo en público y fue por esto, que estalló el enojo de la población.
La joven iraní estuvo en coma tras su detención y murió el viernes, tres días después de haber sido hospitalizada. De acuerdo con las autoridades iraníes, la joven murió por causas naturales. Sin embargo, activistas y la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos (ACNUDH) afirmaron que fue golpeada violentamente en la cabeza y contra un vehículo de la policía.
Protestas y muertes en la calles de Irán tras la detención de Mahsa
Los medios estatales iraníes informaron que, en la quinta noche de protestas callejeras en 15 ciudades, la policía usó gas lacrimógeno y efectuó arrestos para dispersar multitudes de hasta mil personas.
De esta manera, Ismail Zarei Koosha, gobernador del Kurdistán iraní, la provincia natal de la joven, indicó el martes la muerte de tres personas durante las protestas, sin especificar cuándo.
Por su parte, el comandante de la policía de Kurdistán, Ali Azadi, anunció la muerte de otra persona, sin dar más detalles. Además, otros dos manifestantes murieron en la provincia de Kermanshah, indicó el fiscal de esa región, Shahram Karami, acusando a «agentes contrarrevolucionarios».
Por último, el grupo de defensa de los derechos de los kurdos Hengaw, radicado en Noruega, indicó el miércoles que otros dos manifestantes, de 16 y 23 años, habían muerto durante la madrugada en la provincia de Azerbaiyán Occidental.
Hengaw también informó que unas 450 personas habían resultado heridas y que cerca de 500 fueron arrestadas, unas cifras que no pudieron ser contrastadas con una fuente independiente.
Ante la frustración y el enojo, los manifestantes lanzaron piedras contra las fuerzas de seguridad y prendieron fuego a vehículos de la policía y contenedores, así también, se reportaron fallas y restricciones en la señal de internet.
Mientras tanto, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, acusó en Nueva York a Occidente de tener un «doble rasero» sobre los derechos de las mujeres.
“Los occidentales solo tienen la atención puesta, en un lado y no en todos», aludiendo a las muertes de mujeres de pueblos indígenas en Canadá y las acciones israelíes en los territorios palestinos.
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MAO
