El presidente chileno, Sebastián Piñera -durante el marco de una ceremonia pública para promulgar una nueva ley-, se pronunció sobre la aprobación por parte de la Cámara Baja de iniciar un juicio político en su contra y afirmo que el proceso se basa en hechos falsos.
La decisión, pretende destituir al presidente por presuntas irregularidades en la venta del proyecto minero Dominga reveladas en los “Pandora Papers”.
El juicio político fue promovido por la oposición que logró conseguir 78 votos a favor por 67 en contra. Estos resultados permitieron aprobar el proceso que ahora deberá pasar al Senado.
«Estamos convencidos de que esta acusación no tiene ningún fundamento, ni en los hechos ni en el derecho. Después de una detenida lectura, hemos concluido que está basada en hechos falsos, mañosamente relatados o en simples conjeturas», declaró Piñera.
En este sentido, Sebastián Piñera se mostró confiado y afirmó que el Senado «desechará» el juicio político. La Cámara Alta requeriría que dos tercios de los congresistas voten a favor. Es decir, la oposición necesitaría 29 de los 43 votos y hasta el momento parece solo tener 24.
El proceso para destituir a Piñera comenzará a discutirse el próximo martes en el Senado y en la antesala de las elecciones del país, en las que Chile elegirá al sucesor de Piñera. El presidente asegura que se trata de un proceso que busca desestabilizarlo a él y a su partido antes de los comicios.
«Esta acusación obedece al clima enrarecido de la política chilena y que los chilenos pudieron observar en la larga noche en que se debatió esta acusación en el Congreso y que en nuestra opinión tiene un claro e injustificado interés electoral», manifestó el mandatario.
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La oposición lo denunció de «comprometer gravemente el honor de la Nación» por presuntas irregularidades en la venta de una empresa minera, traspaso realizado en un paraíso fiscal y revelado en la investigación periodística conocida como los «Pandora Papers».
La investigación filtró unos documentos que mostraban que uno de los hijos del presidente utilizó compañías ‘offshore’ en las Islas Vírgenes Británicas para vender el proyecto minero, del que la familia del mandatario era copropietaria.
Dominga está valorado en unos 2.500 millones de dólares, y se extrae principalmente hierro y cobre. Se encuentra ubicada cerca al archipiélago Humboldt, un conjunto de islas con uno de los ecosistemas más ricos del mundo y que por años ambientalistas han pedido que se proteja por su gran valor ambiental.
De acuerdo con los “Pandora Papers”, la venta, que se dio en tres cuotas, estaba condicionada a que la zona no fuera declarada bajo protección ambiental. La oposición denuncia que Piñera incurrió en un conflicto de intereses al no haberla constituido como reserva nacional en 2011, cuando era el primer mandatario del país.
Por el momento, el mandatario chileno no puede salir de su país hasta que el Senado tenga una resolución. Si llegara a ser destituido, el Congreso deberá elegir a un sucesor para que acabe con el periodo presidencial, que finaliza en marzo de 2022. (Con información de EFE).
