El Ministerio de Relaciones Exteriores iraní rechazó la resolución del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (ONU) que aprobó crear una misión internacional independiente para investigar las presuntas violaciones de Derechos Humanos en Irán a raíz de las violentas protestas desatadas tras la muerte de Mahsa Amini.
De esta manera, la cancillería rechazó la resolución por parte del organismo de la ONU de «acción anti-iraní» llevada a cabo por parte de algunos países occidentales.
«Es muy lamentable que el Consejo de Derechos Humanos una vez más haya sido mal utilizado para los intereses a corto plazo de unos pocos países».
De acuerdo con los datos de la organización no gubernamental Irán Human Rights (IHR) la represión de las protestas ha dejado un saldo de aproximadamente 400 personas muertas.
Por su parte, el ministerio asegura que su país ya «formó una comisión nacional de investigación formada por expertos jurídicos, con la participación de representantes independientes».
Además, el ministerio acusa a las autoridades alemanas de proferir «acusaciones falsas y provocadoras sobre la violación de los derechos humanos, los derechos de las mujeres y los derechos de los niños en Irán».
Reunidos de urgencia por iniciativa de Alemania e Islandia, los 47 países miembros de la más alta instancia de la ONU en materia de derechos humanos decidieron en una votación nombrar un equipo de investigadores de alto nivel para esclarecer todas las violaciones de los derechos humanos vinculadas con la represión de las manifestaciones en Irán.
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MAO
