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No es el fin del «Trumpismo»: Arlene Ramírez

por | Ene 8, 2021

Sobre lo sucedido en el Capitolio, en Washington, y lo que prevalece en el ambiente político en Estados Unidos, la analista en temas internacionales, Arlene Ramírez Uresti platicó con El Capitalino.

En cuanto a la responsabilidad que tiene el todavía presidente de los Estados Unidos, la maestra dice que «si se llegara a hacer una investigación y se comprueba que estuvo detrás de esto como autor intelectual, como personaje directo o indirecto, podría ir a la cárcel. En Estados Unidos la incitación a una rebelión es un delito de orden mayor, y es una de las cosas que hay que considerar, que esto no solamente lo expone sino que lo pone además en la posibilidad de tener un impeachment o incluso se le pudiera exigir la renuncia todavía siendo presidente».

Que esa es una posibilidad que todavía analiza el Congreso, pero por lo pronto ya ha validado el triunfo de Biden y Trump ha aceptado la transición. «Desafortunadamente para el pueblo estadounidense el trumpismo no acaba con la llegada de Joe Biden al poder. El tema de la influencia ideológica y lo que permeó en el tema de la división y el ultra nacionalismo es algo bastante delicado que en Estados Unidos se afianzó en los últimos 4 años y no va a ser fácil terminarlo en los próximos años».

Lo que pasó el miércoles «es un golpe a la democracia de los Estados Unidos muy grande, sobre todo si consideramos que es un golpe que se vino fraguando, que viene arrastrándose desde la época de la secesión, o que estaba adormecido. Esto demuestra que la democracia y las instituciones en Estados Unidos requieren de manera urgente una renovación. Pero la renovación no llega con Biden, les va a llevar tiempo porque no ven que hay un problema de fondo en las instituciones y eso es algo gravísimo, porque no han reconocido que el gobierno de los Estados Unidos es solamente una de las aristas de todo el aparato político».

Ramírez Uresti afirma que «lo que ocurrió el miércoles solamente pone de manifiesto que Estados Unidos es un país más plural de lo que se quiere aceptar, más que heterogéneo de lo que han querido asimilar. Esto seguirá ocurriendo, sea Biden o sea quién sea el presidente. Mientras no haya un nuevo proyecto de nación, hoy por hoy sabemos que la democracia de los Estados Unidos es igual de vulnerable que en cualquier otra parte del mundo, y sabemos además  que sus instituciones no son a prueba de balas, y esa es para muchos una sorpresa.

«Pero algo que no debe de sorprendernos es el resultado del discurso racista que polarizó y dividió al país durante cuatro años de manera ininterrumpida, y todavía en su video del miércoles Trump dice a los insurrectos que los ama y que sigan. Para él el motivo de la insurrección sigue latente.  Mientras las instituciones sigan sin renovarse, sin tener una dinámica diferente, este grupo de insurrectos u otros más seguirán existiendo. Siempre he pensado que la principal amenaza de los EEUU es interna».

Se ha mencionado mucho que si hubiera sido una manifestación de Black Lives Matters la reacción de la policía hubiera sido inmediata, «pero sabemos que otro es el interés principal es del que todavía está en el gobierno. Obviamente se le salió de las manos y tiene mucho que ver quién está detrás de todo esto. No quiere decir que el presidente Trump lo haya organizado, pero él lo estuvo incentivando, y todavía el miércoles sigue diciendo que no está de acuerdo con la elección, es un tema bastante delicado y da a conocer que los mensajes y la voz del presidente en cualquier lado tienen peso. Sin embargo con esto ya se sintió arrinconado y el cambiar su discurso lo utiliza como un recurso para salvar su pellejo, no porque Biden merezca su reconocimiento».

La doctora en relaciones internacionales llama la atención en un aspecto, «creo que una de las cosas que no podemos perder de vista es que la vicepresidenta Harris tiene una trayectoria bastante compleja. Cuando ella ha tenido la decisión sobre los policías que han tenido enfrentamiento con gente negra o han asesinado a alguien, ella siempre ha estado del lado de la policía. Me encantaría saber en esto ella cómo hubiera manejado el tema. La postura de Joe Biden fue muy clara el miércoles, pero fue más en el tema moral».

Con amplia trayectoria en materia internacional y con diversas actividades académicas en Estados Unidos, Arlene Ramírez explica el proceder del vicepresidente, «Pence y la gente dentro del gabinete de Donald Trump se están tratando de desvincular, además hay fuentes que dicen que Pence estuvo deteniendo todo el tema de la sesión del Congreso el miércoles para retrasar la verificación con el gabinete, haciendo tiempo a que estos movimientos de insurrección se fraguaran. La falta de acción a tiempo del vicepresidente se puede condenar como traición, entonces lo que él está haciendo es desmarcarse el presidente y dejar evidencia de que la reacción vino de su parte. Todos los medios dicen que él reaccionó, pero no hay que olvidar que a él se le hizo tarde y que además de él dependen directamente los cuerpos de seguridad del Capitolio y la Casa Blanca. Es impensable que los agresores hayan llegado ahí tan fácil, siendo uno de los edificios más seguros del mundo».

Maestra con especialidad en terrorismo, la doctora Ramírez Uresti explica que «Trump y Pence llevan la voz de mando en la seguridad, sobre todo en el Distrito de Washington.  Eso nos lleva a pensar que alguien dio permiso de entrar, alguien retrasó el momento de actuar, pero además que no solamente se les hizo tarde para llamar a la policía y la Guardia Nacional, sino que, insisto, pareciera que los insurrectos tuvieron permiso de entrada. Muchas de las personas que estuvieron ahí son líderes de movimientos ultra radicales, a quienes por supuesto el FBI y la CIA tienen monitoreados, que saben perfectamente su actividades, y que esto no hace sentido con el nivel de seguridad y comprobación de credenciales que deben de tener en esos edificios.

«Al FBI y la CIA esto los deja mal parados, porque son organismos que tendrían que ser desconcentrados de la administración pública federal y que cuando se crearon fue pensando que hubiera cierta autonomía para llevar a cabo investigaciones contundentes, transparentes, veraces y confiables, incluso en temas de estado. Cuando en el caso de Richard Nixon, vino de ellos la información y la acusación, quedaron como impecables refrendando el  propósito de su creación. Pero con el paso de los años, estos dos organismos se han desprestigiado mucho, y en particular en el último tramo, desde la elección de Donald Trump y hasta el momento, se han visto envueltos en mucha inestabilidad, mucha especulación, hay quien dice que desde ellos han venido los complots, la vinculación con gobiernos extranjeros, etcétera».

Acerca de las notas en las que se ha calificado la insurrección como un autogolpe de estado, la doctora aclara que «una insurrección no es un golpe de estado, el objetivo de Donald Trump no era darse un autogolpe, era desestabilizar y prolongar el tiempo para inhabilitar la transición, porque él tiene la facultad de llamar a un estado de emergencia, entonces detonando un proceso de insurrección, la transición se hubiera tenido que posponer, y eso es lo que él quería, llamar a un estado de emergencia por cuestiones de «seguridad nacional». Entonces eso, obviamente el FBI y a la CIA los deja muy mal parados porque evidentemente desde Inteligencia lo deben haber sabido, y quiere decir entonces que están al servicio de alguien».

En cuanto a las relaciones internacionales, «China le acaba de asestar un golpe económico a Estados Unidos tremendo, y es a través de su tratado comercial con la Unión Europea. Acaban de firmar el acuerdo más histórico y representativo en el siglo XXI, que le va a permitir a los europeos invertir en China, pero además aceptar inversiones directas de empresas chinas en los 27 países de la Unión Europea. Y de una u otra forma China se ha vuelto LA potencia económica mundial con ese tratado.

«La guerra comercial que empezó Donald Trump con China y Rusia no tendrá mucha baja intensidad en los próximos años, porque Biden, como vice presidente Barak Obama, impulsaron una política para limitar las importaciones chinas; entonces Biden tampoco es como muy amigo de los chinos. No se vienen tiempos sencillos para la economía de los Estados Unidos, no habrá recuperación a partir de la balanza comercial, porque eso, lo que está haciendo es potenciar la posible entrada terciada de las mercancías chinas a través ahora de algunos países de la Unión Europea que seguirán comerciando con Estados Unidos».

Y en temas de seguridad, «se especuló mucho sobre la participación de gobiernos extranjeros en lo del Capitolio, pero la realidad es que a nadie le interesaba que esto ocurriera, eso es un rumor que a Donald Trump le interesa que la gente piense que viene de afuera, pero en realidad la amenaza principal de los Estados Unidos está adentro, en su propia población radicalizada».

Al quedar con sustento el tema electoral, en el Congreso todavía se discute la implementación de la Enmienda 25, la doctora Ramírez Uresti dice que es factible, pero al hacerlo «no habría cargos inmediatos, tendría que estar sujeto a una investigación que dependería del nuevo presidente. Aunque con la Enmienda es más pronto sacarlo de la Casa Blanca y parece ser lo conveniente, porque el tema de la insurrección está latente. En varias redes sociales siguen los llamados a que continúe la insurrección y a que el día de la inauguración haya una manifestación masiva, entonces creo que lo que más les apremia es sacar a Donald Trump del escenario público aunque se vaya sin investigación. Por el momento».

Si Trump sale de la escena política, ¿es posible que salga también de Estados Unidos?, «sí, existe la posibilidad, pero no de buscar asilo, eso sería si se canta que va una investigación en su contra, pero mucho tiempo de su vida ha vivido fuera de Estados Unidos. El problema que tiene ahora es que está peleado con todo el mundo, ha vivido en Europa, pero hoy difícilmente estaría bien visto que cayera allá. Para él hay una posibilidad, y ese rumor ha crecido mucho en los últimos días, que Donald Trump estará buscando postularse en cuatro años. Si eso está en su agenda política tendrá que estar haciendo activismo y tendrá que estar presente de una u otra manera. Serán cuatro años complicados, ya empezó así y no será fácil que Biden pueda revertir sin complicaciones».

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