Este martes Aussie Ark y otros grupos conservacionistas anunciaron que siete demonios de Tasmania nacieron en la reserva salvaje de 400 hectáreas en Barrington Tops, al norte de Sidney, con esto aumentan las esperanzas de la preservación de la especia, luego de que desaparecieron de la parte continental de Australia hace aproximadamente tres mil años.
A menos de un año de que estos marsupiales fueran reintroducidos en el santuario, se ha calificado el proyecto como “histórico”, dado que es similar al retorno de los lobos al Parque Nacional de Yellowstone en Estados Unidos en 1990.
Los guardabosques se encargaron de revisar las bolsas de las hembras y añadieron que se encuentran en un buen estado de salud. Los demonios de Tasmania llegan a pesar hasta los ocho kilogramos y tienen el pelaje color negro o marrón. Se alimentan de otros animales o de cadáveres, cabe mencionar que por lo general no son peligrosos para los humanos.
Hasta el momento se piensa que esta especie fue exterminada en Australia Continental por manadas de dingos, perros salvajes, hace tres mil años aproximadamente.
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En este proyecto, Aussie Ark ha contemplado la liberación de más demonios de Tasmania en la reversa. Así mismo, se toman en cuenta otras especies como roedores o canguros de las rocas, esto con la finalidad de introducirlos a áreas sin vallas, en las que estarán expuestos a mayor número de amenazas y peligros.
GPP