La temporada de lluvias y vientos fuertes llegaron a Grecia provocando inundaciones, problemas de circulación y suministro eléctrico en la capital del país, Atenas.
Las fuertes tormentas comenzaron a caer el miércoles por la noche en el oeste del país y avanzaron rápidamente con dirección al este de Grecia continental, inundando en pocas horas muchas calles de Atenas y Salónica, la segunda mayor ciudad del país.
Protección Civil envió un mensaje de texto a través del sistema 112 a todos los ciudadanos pidiendo que eviten desplazamientos innecesarios y los bomberos ya han recibido docenas de llamadas.
En Nea Filadelfia, barrio ubicado al norte de Atenas, los alumnos de una escuela primaria tuvieron que ser evacuados utilizando sus pupitres como puente, después de que las aulas se inundaran. Los colegios de la capital han cerrado, sin embargo, algunos municipios afectados por las inundaciones permanecerán cerrados mañana.
Algunas otras colonias han sufrido cortes en el suministro eléctrico por daños a líneas de media tensión y una de las principales líneas de metro de la capital ha interrumpido el tráfico de trenes por acumulación de agua en las vías.
Los conductores de varios vehículos en Glyfada, colonia costera al sur de Atenas, tuvieron que subirse sobre sus coches ante las inundaciones, mientras algunas de las principales vías de Ática tuvieron que cortar el tráfico temporalmente.
El mal tiempo afectó también al Parlamento heleno, donde el agua se coló en la entrada y un trozo de mármol se desprendió del exterior del edificio, así como a varias facultades universitarias que sufrieron inundaciones.
