Agentes de los servicios secretos de los talibanes detuvieron e incautaron a tres distribuidores de licor e incautaron cerca de 3 mil litros de alcohol que fueron arrojados al rio.
La Dirección General de Inteligencia afgana (DGI) dio a conocer a través de su cuenta de Twitter sobre la detención de las tres personas, traficar con licor es considerado un delito grave.
«Los musulmanes deben abstenerse seriamente de producir y distribuir alcohol», se explica un video, publicado por la DGI.
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El licor incautado fue destruido, mientras los responsables fueron entregados a las autoridades. En la grabación se aprecia cómo los agentes vierten los barriles de licor en uno de los canales de la capital afgana.
La venta y el consumo de alcohol ya están prohibidos bajo el anterior gobierno respaldado por Occidente, pero los talibanes, que defienden una visión muy rigurosa del Islam, han intensificado la represión desde que tomaron el poder a mediados de agosto.
El Ministerio de Fomento de la Virtud y la Prevención del Vicio del nuevo gobierno talibán ha emitido varios comunicados al respecto y también otras que limitan los derechos de las mujeres.
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