Granjeros británicos se preparan para sacrificar a miles de cerdos sanos con el método de dispararles con un arma de fuego si persiste el colapso en los mataderos del Reino Unido que provoca la falta de mano de obra especializada.
La mayoría de las granjas se están quedando sin espacio al no poder dar salida a sus animales y algunas han comenzado ya a sacrificar a cientos de ellos e incinerarlos, sin que su carne se pueda aprovechar en la cadena de alimentación.
La Asociación Nacional del Cerdo estima que hay un exceso de unas 120 mil cabezas, con 15 mil adicionales sumándose al problema cada semana.
Kate Morgan, dueña de una granja porcina familiar porcina, al norte de Inglaterra con mil 700 hembras, dijo que el problema está creciendo: «estamos llegando a un punto en el que el atasco es sencillamente demasiado grande para poder gestionarlo»
Admitió que será «horrendo» verse obligada a sacrificar a los animales, pero avisa de que está cerca de llegar a ese punto. «Lo tendremos que hacer de la manera más humana posible, simplemente disparándoles», afirma.
Restan importancia al tema
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha restado importancia a la situación, al apuntar que los cerdos habrían sido sacrificados igualmente en los mataderos.
«Estuve en la BBC el otro día con un hombre que se quejaba de que se van a sacrificar 100 mil cerdos y tuve el infeliz deber de señalarle que eso es lo que les pasa a los cerdos en este país. Me temo que en este país nos los comemos muy a menudo», dijo Johnson.
Desde la Real Sociedad para la Prevención de la Crueldad Animal, han alertado sin embargo de que los sacrificios masivos en granjas supondrán un «trauma», tanto para los animales como para los granjeros.
Pedirán ayuda al extranjero
La falta de profesionales cualificados en los mataderos del Reino Unido es parte de un problema más amplio que afecta a numerosos sectores de la economía británica.
Con más de un millón de vacantes en el mercado laboral del país, el Gobierno asegura que se trata de un efecto de la pandemia de coronavirus, si bien diversas industrias subrayan que la falta de mano de obra europea tras el Brexit es asimismo un factor clave.
Una solución podría ser que Gran Bretaña reparta visas temporales hasta para 800 carniceros extranjeros por seis meses, a fin de incrementar la capacidad en las granjas.
El gobierno británico ha estado enfrentando una mayor escasez de mano de obra y dificultades en la cadena de suministro, provocados en parte por la pandemia y por la salida británica de la Unión Europea.
El Brexit puso fin al derecho de los ciudadanos de la UE a vivir y trabajar sin visa en Gran Bretaña, lo que ha dejado crecientes huecos en la economía.
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