El Gobierno Mali informó sobre la muerte de 31 civiles y otros 17 heridos en un ataque perpetrado el pasado viernes por supuestos terroristas en la localidad de Mopti, en el centro del país.
Según un comunicado del Gobierno transitorio, un grupo de individuos armados atacaron un camión que había partido del pueblo de Songho y que se dirigía a la feria de la localidad de Bandiagara.
La misma fuente añadió que las fuerzas malienses mandaron refuerzos en el lugar del ataque para realizar un peinado de la zona y arrestar a los posibles autores.
«El gobierno de transición presenta sus condolencias más tristes a las familias afligidas y asegura a las poblaciones que se tomarán todas las medidas para arrestar y castigar a los autores de este acto innoble y trágico», reza el comunicado.
El Gobierno transitorio decretó a partir de mañana, domingo, tres días de duelo nacional por ataque.
Mali atraviesa una compleja situación de inseguridad y de inestabilidad política con presencia de grupos yihadistas, que están intensificando sus atentados contra la población civil, el Ejército maliense y las fuerzas extranjeras y de Naciones Unidas.
Se han producido además dos golpes de Estado en menos de un año, tras los que se abrió un proceso de transición que no ha culminado todavía en espera de la celebración de unas elecciones generales aún sin fecha.
El Gobierno decretó tres días de duelo nacional por la muerte de 31 civiles en un ataque terrorista en la región de Mopti, en el centro del país.
La Presidencia de la República anunció hoy en un comunicado que las banderas del país se colocarán a media asta en todas las instituciones del estado.
El asalto fue perpetrado entre las poblaciones de Songho y Bandiagara por un grupo de presuntos yihadistas armados contra un vehículo en el que viajaban las víctimas.
Fuentes locales precisaron a Efe que los asaltantes asesinaron primero al chófer antes de incendiar el autobús y matar a las personas que estaban dentro, entre los cuales había mujeres con bebés, mujeres embarazadas jóvenes y personas ancianas.
Mali atraviesa una compleja situación de inseguridad y de inestabilidad política con presencia de grupos yihadistas, que están intensificando sus atentados contra la población civil, el Ejército maliense y las fuerzas extranjeras y de Naciones Unidas.
Se han producido además dos golpes de Estado en menos de un año, tras los que se abrió un proceso de transición que no ha culminado todavía, a la espera de la celebración de unas elecciones generales aún sin fecha.
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